El Papa Francisco reiteró esta semana su llamado a orar y comprometerse por un mundo totalmente libre de armas nucleares.
En un comentario al concluir el rezo dominical del Ángelus, el sumo pontífice recordó que el 6 y 9 de agosto de 1945 se produjeron los trágicos bombardeos atómicos de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Mientras recuerdo con conmoción y gratitud la visita que realicé a esos lugares el año pasado, reitero la invitación a orar y comprometerse por un mundo totalmente libre de armas nucleares, subrayó Francisco.
Al conmemorarse hace tres días el aniversario 75 del bombardeo nuclear estadounidense contra la primera de las dos urbes niponas, el papa envió un mensaje al gobernador de la Prefectura de Hiroshima, Hidehiko Yuzaki.
En esa comunicación, Francisco advirtió que para que la paz florezca es necesario todos los pueblos depongan las armas de guerra y ‘especialmente las nucleares que pueden paralizar y destruir ciudades enteras, países enteros’.
Repito lo que dije en Hiroshima el año pasado: ‘El uso de la energía atómica con fines bélicos es inmoral, así como la posesión de armas nucleares es inmoral’, puntualizó el sumo pontífice.
(Prensa Latina)