“Basta ya de matar a los sacerdotes”, así es como la Sociedad Cooperativa Sacerdotal Limitada (COOPESA) clama por un cese a los asesinatos de sacerdotes que en los últimos años ascienden a tres. El más reciente fue el pasado 6 de agosto, cuando el padre Ricardo Antonio Cortez, fue encontrado muerto en el kilómetro 80 de la carretera al Litoral.
La Cooperativa Sacerdotal condenó enérgicamente el asesinato del sacerdote Ricardo Cortez y señaló “que no está permitido matar a ningún ser humano, aunque sea el enemigo. La vida corresponde únicamente a Dios”, reza el comunicado.
La organización pidió un “¡basta ya!” de matar a los sacerdotes en El Salvador, por lo que instan a las autoridades fiscales y policiales a que investiguen y capturen a los autores intelectuales y materiales de estos crímenes.
Además, pide al Órgano Judicial que haga prevalecer la verdad en el juicio y al presidente de la República que ponga a funcionar a sus ministros para esclarecer el crimen.
En los últimos 2 años y 7 meses fueron asesinados: el sacerdote, Walter Osmir Vásquez, el 29 de marzo de 2018; el sacerdote Cecilio Pérez, el 18 de mayo de 2019 y el sacerdote Ricardo Cortez, el 6 de agosto de 2020.