Debido a que el bautismo de Boazman no había sido válido, los sacramentos posteriores que recibió (reconciliación, comunión, confirmación, ordenación) tampoco fueron válidos. Su bautismo inválido también invalidaba muchos de los sacramentos que ofreció como “sacerdote”, incluidas misas, confesiones y algunos matrimonios.
La Congregación para la Doctrina de la Fe intervino así para frenar la «creatividad» de algunos sacerdotes que cambian las fórmulas de los ritos de los sacramentos creyendo que las mejoran.
En el segundo caso conocido en los Estados Unidos, un hombre que pensó que había sido válidamente bautizado y ordenado sacerdote tuvo que recibir ahora de forma correcta todos sus sacramentos, incluida la ordenación, después de descubrir la verdad.
El padre Zachary Boazman, de la arquidiócesis de Oklahoma City (Oklahoma), pensó que había sido ordenado válidamente en 2019. Pero en agosto pasado, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano emitió una nota doctrinal recordando a los católicos que los bautismos no son válidos si el ministro cambió las palabras o fórmula del bautismo de “yo te bautizo” a “nosotros te bautizamos”, famosa durante las décadas del ochenta y noventa en algunos lugares de EE.UU.
Boazman, quien fue bautizado en otra diócesis en 1992, revisó el video de su bautismo después del anuncio del Vaticano y descubrió que el diácono que lo bautizó había usado las palabras inválidas “te bautizamos”.
En una carta del 14 de septiembre enviada a sacerdotes, diáconos y personal, la arquidiócesis de Oklahoma City dijo que Boazman fue “inmediatamente contactado con el arzobispo Paul Coakley para explicar la situación y buscar orientación” después de su descubrimiento.
Debido a que el bautismo de Boazman no había sido válido, los sacramentos posteriores que recibió (reconciliación, comunión, confirmación, ordenación) tampoco fueron válidos. Su bautismo inválido también invalidaba muchos de los sacramentos que ofreció como “sacerdote”, incluidas misas, confesiones y algunos matrimonios. Una excepción clave son los bautismos realizados por Boazman, ya que los bautismos pueden ser realizados válidamente por cualquiera que use la fórmula e intención correcta.
A los pocos días de su descubrimiento, Boazman fue bautizado válidamente como católico y ordenado como sacerdote.
“Para rectificar el problema, el padre Boazman fue bautizado, confirmado y recibió la Eucaristía el 8 de septiembre en la iglesia católica San Francisco de Asís en la ciudad de Oklahoma”, declaró la arquidiócesis en la carta.
El cura fue ordenado por el arzobispo Coakley como diácono en transición y luego sacerdote el 12 de septiembre en la misma iglesia. “Fue una experiencia desgarradora para el padre Zak, pero la manejó con gracia y paciencia”, agrega la carta. Después de su segunda ordenación, Zak se fue de retiro.
La arquidiócesis de Oklahoma City señaló también que días después validó los matrimonios presenciados por Boazman antes de su nueva ordenación. Boazman no había celebrado ninguna confirmación antes de su ordenación válida.
La arquidiócesis alentó a las personas con inquietudes sobre los sacramentos que haya recibido de Boazman a que llamen para asesorarse.
Otro caso en Detroit
Pero Zachary Boazman no es el único que descubrió que ni siquiera era católico, y mucho menos sacerdote.
Poco después del anuncio del Vaticano del 6 de agosto, el padre Matthew Hood, de la arquidiócesis de Detroit (Michigan), recordó de la cinta de su bautismo que el diácono oficiante había dicho “te bautizamos”.
Hood se puso en contacto con la arquidiócesis de Detroit y tuvo que volver a recibir todos los sacramentos: el 9 de agosto fue bautizado, confirmado y recibió la Eucaristía. El 15 de agosto fue ordenado diácono transitorio, y el 17 de agosto, presbítero.
Ahora la diócesis de Detroit está buscando a quienes pudieran haber sido bautizados inválidamente en aquellas fechas de los noventa en la misma parroquia que el padre Hood, ya que podría afectar a sus otros sacramentos recibidos a lo largo de su vida.
El arzobispo de Detroit, Allen Vigneron, dijo en una carta que “lamenta profundamente” que este “error humano” haya roto la vida sacramental de algunos fieles. “Daré todos los pasos necesarios para remediar la situación de todos los afectados”, prometió, al tiempo que pidió que lo ayuden a identificar a quienes necesitan los sacramentos.
Informó que las parroquias donde el padre Hood estuvo asignado también contactarán a aquellos que recibieron los sacramentos de él. El propósito es “que las circunstancias de cada individuo puedan ser examinadas y rectificadas”.
El diácono Mark Springer fue quien “intentó bautizar al padre Hood por primera vez”, dijo Vigneron en su carta. Eso fue mientras estaba asignado a la parroquia de Santa Anastasia en Troy, entre 1990 y 1999. Él decidió cambiar la fórmula del bautismo, al usar ‘Te bautizamos’ en lugar de ‘Yo te bautizo’.
La arquidiócesis dio a conocer la identidad del diácono solo para “alertar a las personas con las que es posible no tengamos forma de comunicarnos”, explicó Vigneron.
Al enviar consuelo a sus feligreses, dijo que quienes se acercaron “de buena fe” al padre Hood para recibir los sacramentos “no se marcharon con las manos vacías”. Dios “puede extender y extiende su gracia de manera soberana”.
Qué dice la Iglesia sobre los bautismos
El bautismo impartido usando la fórmula «nosotros te bautizamos» no es válido, es como si nunca se hubiera hecho, estableció la Congregación para la Doctrina de la Fe el 6 de agosto de 2020, que cuestionó los abusos litúrgicos efectuados por los sacerdotes.
«Cuando el ministro dice ‘yo te bautizo’ no habla como un funcionario que desempeña un papel que se le ha confiado, sino que opera ministerialmente como signo-presencia de Cristo», precisó el dicasterio vaticano
Por lo tanto traducir ese «yo» por “nosotros”, para dar al rito un sentido comunitario, hace de hecho no válido el sacramento.
La Congregación para la Doctrina de la Fe intervino así para frenar la «creatividad» de algunos sacerdotes que cambian las fórmulas de los ritos de los sacramentos creyendo que las mejoran.
«Recientemente hubo celebraciones del sacramento del Bautismo administrado con las palabras ‘en nombre del papá y de la mamá, del padrino y de la madrina, de los abuelos, de los familiares, de los amigos, en nombre de la comunidad nosotros te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo», precisó la Congregación.
“Al parecer, la deliberada modificación de la fórmula sacramental -refirió el ex Santo Oficio- fue introducida para subrayar el valor comunitario del bautismo, para expresar la participación de la familia y de los presentes y para evitar la idea de la concentración de un poder sagrado en el sacerdote en desmedro de los padres y de la comunidad”. Pero el «yo» que el sacerdote debe pronunciar tiene un valor doctrinal bien preciso: «Señal-presencia de la acción misma de Cristo», explicó el organismo.
La historia de los ‘falsos sacerdotes’ despertó preocupación entre algunos católicos sobre si sus propios bautismos o matrimonios habían sido válidos y hasta qué punto debían ir para averiguarlo. La Iglesia católica normalmente presume que un sacramento es válido, a menos que haya alguna prueba en contrario, como los videos de los bautismos de Boazman y Hood.