Un equipo internacional de investigadores intentó detectar los cambios en la organización de la red cerebral cuando se tiene una relación romántica.
Los científicos descubrieron que el amor romántico es un estado complejo similar a la adicción. Ambos pueden hacer que las personas experimenten cambios en la región del cerebro que controla los comportamientos de recompensa y motivación. Pero los cambios relacionados en las redes de conectividad cerebral aún no se han explicado.
Investigadores de China y Estados Unidos utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para comparar la organización de la red funcional de todo el cerebro en dos grupos de voluntarios. El grupo de “enamorados” tenía 16 mujeres actualmente enamoradas y el grupo de “solteros” estaba formado por 14 mujeres que nunca habían estado enamoradas o en una relación romántica.
El cerebro humano está organizado en redes segregadas con fuertes conexiones dentro de la red y relativamente más débiles entre las conexiones de red. Se cree que la organización del “mundo pequeño” es esencial para mantener un sistema energéticamente eficiente, ya que el cerebro consume alrededor del 20 por ciento de la energía del cuerpo.
En comparación con el grupo de no enamoradas, el grupo de enamoradas mostró una menor segregación de la red en sus resultados de resonancia magnética funcional.
La conectividad cerebral se refiere a la eficiencia de la transferencia de información a través de la red neuronal. El grupo “enamorado” mostró una menor conectividad en la circunvolución angular izquierda, un centro de redes neuronales que implican el autoprocesamiento. Una menor conectividad en la circunvolución angular puede indicar que las personas enamoradas se prestan menos atención a sí mismas y más a sus parejas.
