Por: Tirso Canales
Desde enero del año 1969, el trabajo universitario en el interior del país empezó con mucho entusiasmo sobre todo en la zona Oriental. Los años 1967 y 68, había tenido lugar por primera vez una gran campaña de agitación política encabezada por el Dr. Fabio Castillo Figueroa y su equipo de activistas divulgadores de los “Cinco Grandes Problemas con sus Cinco Grandes Soluciones”, con cuya consigna trataba de alcanzar la presidencia de la República.
Este planteamiento fue hecho por el Partido Comunista, PCS, y sus numerosas organizaciones que entraron a casi todos los lugares del país que no habían sido visitados por una vos política revolucionaria de alto alcance popular. En efecto aquella gran propaganda tuvo lugar en El Salvador durante los años mencionados en que culminó la campaña política de la candidatura del Dr. Fabio Castillo Figueroa con la obtención de cien mil votos, que la derecha salvadoreña y sus medios calificaron desde el principio como “cien mil votos Comunistas”. Aquella situación política en vez de atemorizar a la población por los calificativos que utilizaban de “comunistas, rojos, procastristas”, etc., encendió los ánimos de lucha del pueblo. De tal manera que cuando en 1969 se inició la explicación en Oriente acerca de la fundación pronta del Centro Universitario de Oriente que planeaba la Universidad de El Salvador, había mucho entusiasmo en la población y sobre todo en la juventud que esperaba tener un centro de estudios en la ciudad de San Miguel para que sirviera a toda la zona Oriental.
1.- En lo personal cumplí la tarea que me encomendó el Dr. José María Méndez, Rector de la UES, y que tenía conocimiento de que sería una tarea bastante difícil por la amplitud de la zona. Las autoridades universitarias le atribuían una importancia de mayor alcance a la misma zona Oriental con relación a la experiencia que había por la fundación del Centro Universitario de Occidente que funcionaba desde 1965 en Santa Ana.
2.- En realidad la fundación del Centro Universitario de Oriente, creó en la población universitaria y del país grande expectación ya que se decía que allá funcionaria nuevas carreras universitarias, entre otras la novedosa y multidisciplinaria Ingeniería en Biología Marina, que se desarrollaría en el Departamento de la Unión, por su cercanía al mar, que implementaría igualmente la Ingeniería Agronómica para fortalecer la producción Agroeconómica de Usulután, llamado entonces el Granero del País y otros cultivos que se experimentarían en Gotera y terrenos de aquellos departamentos.
3.- Nótese que el proyecto de desarrollo y expansión de la UES, tenía objetivos económico-políticos históricos de gran perspectiva para la creación de carreras universitarias productivas sobre el crecimiento de la economía política del país. En aquella época estaba planteada de modo general en América Latina la política de sustitución de las importaciones, y el ejemplo de Cuba que ya tenía una década de estar probando con éxito la ruta de la independencia económica, llenaba de entusiasmo a la población salvadoreña y de América Latina, que soñaba con lograr aspectos importantes de la dependencia que existía en la región, con relación a Estados Unidos.
4.- Dije que desde enero de 1969, la comisión encargada de echar a funcionar el Centro Universitario de Oriente, se reunía con el Dr. Enrique Vinatea, académico peruano especialista en Biología Marina que había sido contratado para la implementación de una de las nuevas carreras que supuestamente proporcionaría profesionales de nuevo tipo, que extraería del mar toda la materia prima de manera sustentable y procesándola industrialmente produciría riquezas para el país.
5.- En el lugar inicial donde comenzó a funcionar la UES en San Miguel, nos reuníamos con el Gobernador Portillo Reina, el Magistrado Godofredo Laud, el Dr. Juan José Ríos Lazo, y otras personalidades que contribuirían a divulgar las explicaciones acerca de la importancia de que funcionara una universidad en Oriente con sede en San Miguel. En aquellas reuniones establecíamos algunas de las formas como explicaríamos aquel hecho completamente nuevo en una región donde funcionaría una universidad por primera vez. La explicación de aquel fenómeno cultural que se divulgaría de modo popular era difícil para el grupo que teníamos a cargo aquella tarea, pero más difícil era lograr la comprensión de la gente, que no lograba imaginarse a San Miguel con una universidad, excepto algunos que tenían propiedades que vislumbraron la súper valoración de las mismas cuando aquel centro cultural estuviera funcionando y produciendo profesionales para la zona.
6.- Fue solicitada la participación de los profesionales que ya existían en Oriente en dos sentidos: a) Que contribuyeran a la divulgación y hacer notar la importancia de una universidad en una región por primera vez, y b) Que ayudaran con contribuciones económicas voluntarias a la UES, de acuerdo a sus posibilidades. Fue así como la mayoría de profesionales que se propuso contribuir ofreció entregar a la Universidad la suma de doscientos cincuenta colones, y los que no tuvieran esa cantidad firmarían letras con compromiso de pago para ser descontada en los bancos. Los estudiantes que ingresarían al Centro Universitario de Oriente venderían comprobantes de contribución a la UES, que la Comisión le llamó “bonos” y que eran desde cincuenta centavos de colon, un colon, etc., de modo de que todos pudieran contribuir y sentirse parte de aquel fenómeno universitario cultural en proceso.
7.- El trabajo de la comisión y los colaboradores que logró reunir realizábamos diversas actividades de la zona oriental, así por ejemplo, una semana nos reuníamos en San Francisco Gotera, otra en La Unión, en Santiago de María, en Berlín, en Usulután, etc. en todos los lugares en que trabajamos dejábamos la inquietud para que el grupo de colaboración ayudara a desarrollar el trabajo.
8.- Al mismo tiempo los estudiantes y los colaboradores realizaban actividades como asados y de otro tipo, para recaudar fondos, que diera cabida a la participación popular en la localidad de El Jute, terreno que posteriormente fue adquirido por la Universidad, y es donde funciona hasta ahora desde 1969.
9.- La creación del Centro Universitario de Oriente, llevó gran prestigio económico, social y Cultural a la Ciudad de San Miguel, y valoró económicamente aquella zona del país que es la más extensa y que hasta entonces la única que figuraba era la zona Occidental.
10.- Después de más de seis meses de trabajo permanente las autoridades de la UES y la comisión preparatoria estimaron que ya había condiciones para la instalación del Centro Universitario de Oriente de manera oficial, y de ese modo se realizó la sesión del Consejo Superior Universitario el 17 de junio de 1969, en el Teatro Francisco Gavidia donde se reconoció expresamente el papel jugado por Tirso Canales en la conducción de la Tercera Comisión que logró la creación del Centro Universitario de Oriente, después de que dos anteriores no habían funcionado.
11.- Hay que hacer notar que la comisión encargada de la creación del Centro Universitario de Oriente, estuvo integrada entre otros miembros por el Dr. Miguel Ángel Parada, que después fuera Rector de la UES, que cuando la intervino el ejercito el 19 de junio de 1972, creó la consigna “la universidad no debe morir”; por el extraordinario trabajador social Faríd Hándal, que conocía la zona Oriental del país muy bien, por haber acompañado en la campaña política del Dr. Fabio Castillo Figueroa; por el compañero Humberto Mendoza (Mendocita), asesinado por la dictadura el 27 de noviembre de 1980, juntamente con los compañeros del FDR, por los militares.
12.- Pasada una década del funcionamiento del Centro Universitario de Oriente, el pueblo salvadoreño constató que los objetivos que tuvo la UES, al desarrollar la política de Centros Universitarios en el interior del país no se cumplieron, ya que la idea principal era: a) Que los estudiantes se quedaran en la zona como profesionales para desarrollarla culturalmente, y b) Que contribuyeran al crecimiento de nuevas carreras universitarias desde el punto de vista económico en el interior del país, y no se completaron los pensum de las carreras existentes, pero a muchos que ingresaron a la universidad sin conocer la capital prefirieron venirse para la ciudad donde según ellos tendrían mayores oportunidades.