La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) llama hoy al presidente electo del país, Joe Biden, a revertir las criticadas políticas de asilo adoptadas por el mandatario saliente, Donald Trump.
A través de un comunicado, la importante organización calificó de imperativo moral y legal que el próximo gobernante demócrata dé marcha atrás rápidamente a las medidas del republicano en la materia, ‘a fin de restaurar el derecho al asilo y poner fin a las continuas violaciones de la ley por parte del gobierno.
Cada día que se mantienen las políticas antiasilo de la administración Trump, nuestro país pone en riesgo la vida de las personas, expresó el director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, Omar Jadwat, en la declaración divulgada esta semana.
De acuerdo con el activista, su organización da la bienvenida y apoya los compromisos adquiridos por el venidero gobierno de poner fin a las políticas del actual jefe de la Casa Blanca y traer justicia a dicho sistema, al cual Trump impuso numerosas restricciones.
‘Cumplir con esos compromisos requiere que la nueva administración comience de inmediato a procesar de manera segura a las personas que buscan protección, garantizar que ninguna sea sometida a políticas ilegales, como el regreso forzado a México, y reparar el daño que Trump causó’, afirmó Jadwat.
La declaración de la ACLU fue emitida después de que la víspera el sitio digital de noticias Common Dreams reportó que el gabinete de Biden ya estaría retrocediendo en su promesa de campaña de terminar desde el primer día con las limitaciones impuestas al asilo por el Ejecutivo saliente.
Según el medio, la asesora de política interna del demócrata, Susan Rice, y el asesor designado de seguridad nacional, Jake Sullivan, parecían estar reprimiendo las expectativas progresistas impulsadas por la idea de Biden de poner fin a los Protocolos de Protección a Migrantes de la administración Trump, comúnmente conocidos como ‘Permanecer en México’.
Debido a esa regla, personas que ingresan a Estados Unidos para solicitar asilo son regresadas a México y obligadas a continuar allí durante todo el tiempo que dura su proceso en las cortes norteamericanas de inmigración, lo cual, a criterio de activistas y abogados, las pone en riesgo en peligrosos pueblos fronterizos donde pueden ser secuestradas, robadas o extorsionadas.
Aunque Biden escribió en enero en la red social Twitter que desde el primer momento de su administración eliminiaría ese programa, en declaraciones a la prensa este martes consideró que el restablecimiento de un sistema para procesar a miles de solicitantes de asilo llevará al menos seis meses.
El presidente electo justificó su decisión por un posible repunte enorme en el número de migrantes irregulares hacia Estados Unidos, pero sus declaraciones fueron criticadas de inmediato por figuras progresistas como la representante demócrata Ilhan Omar.
Fuente: Prensa Latina