En la nueva realidad comercial la mayoría de consumidores centroamericanos han solicitado más préstamos de lo habitual, gastan menos en snacks y artículos de cuidado personal, y han migrado a marcas más económicas que las que acostumbraban adquirir antes de la pandemia.
Centroamérica enfrentó durante 2020 una severa crisis económica, que derivó del brote de covid19 a nivel mundial. Las restricciones impuestas por los gobiernos dieron como resultado el nacimiento de una nueva realidad comercial, en la que las personas variaron sus patrones de consumo.
En el 2021 las empresas de la región deberán enfrentarse a la nueva realidad comercial, que se ha afianzado y que incluye modificaciones importantes en el comportamiento de los consumidores.
Según la encuesta realizada a nivel centroamericano por la empresa Unimer, denominada «consumidor mutante«, dos de cada tres personas han aumentado sus niveles de deuda durante la pandemia.
Dos de cada tres consumidores eliminó o redujo sus gastos en snacks, uno de cada dos compró menos embutidos, una de cada tres personas disminuyó sus gastos en artículos de cuidado personal y uno de cada cinco aumentó sus compras por Internet.
Debido a la escalada del desempleo, fenómeno que se conjuga con la incertidumbre del futuro económico, desde el inicio de la pandemia los consumidores comenzaron a buscar opciones más baratas, situación que se confirma en la encuesta.
Reseña Crhoy.com que «… un 95% se ha dedicado a buscar marcas más económicas que las que acostumbraba adquirir y un 93% ha estado comprando sólo lo básico.»
Añade el artículo que «… el 56% de los consultados dijo que la factura eléctrica se había incrementado, un 31% dijo que gastó más en cable e Internet y otro 31% en equipos tecnológicos. Los mayores gastos se produjeron en artículos como audífonos, micrófonos, parlantes, celulares, laptops, routers, televisores y accesorios como cables y adaptadores, entre otros«.
