Seguidores de Donald Trump que asaltaron y ocuparon el Capitolio de Washington el pasado 6 de enero mientras transcurría la sesión de certificación de los votos del Colegio Electoral, tenían la intención de “capturar y asesinar a funcionarios electos”, según un documento presentado por fiscales federales de Estados Unidos.
Los fiscales ofrecieron esa opinión en una presentación solicitando a un juez detener a Jacob Chansley, el hombre de Arizona y teórico de la conspiración de QAnon, quien fue fotografiado con cuernos mientras se encontraba en el escritorio del vicepresidente Mike Pence en la cámara del Senado.
El memorando de detención, escrito por abogados del Departamento de Justicia en Arizona, detalla más sobre la investigación del FBI sobre Chansley y revela que dejó una nota para Pence advirtiendo que “es solo cuestión de tiempo, la justicia está llegando”.
“Pruebas sólidas, incluidas las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, respaldan que la intención de los alborotadores del Capitolio era capturar y asesinar a funcionarios electos en el Gobierno de los Estados Unidos”, escribieron los fiscales.
Chansley debe comparecer ante un tribunal federal este viernes. La evaluación se produce cuando fiscales y agentes federales han comenzado a presentar cargos más graves relacionados con la violencia en el Capitolio, incluidos datos reveladores el jueves contra un hombre, el bombero retirado Robert Sanford, acusado de arrojar un extintor de incendios a la cabeza de un policía, y otro, Peter Stager, de golpear a un oficial diferente con un poste con una bandera estadounidense.
En el caso de Chansley, los fiscales dijeron que los cargos “involucran participación activa en una insurrección que intenta derrocar violentamente al Gobierno de Estados Unidos” y advirtieron que “la insurrección aún está en curso”, mientras las fuerzas del orden se preparan para más manifestaciones en Washington y las capitales estatales en la medida que se acerca el día de la ceremonia inaugural de Joe Biden.
También sugirieron que sufre de abuso de drogas y una enfermedad mental, y le advirtieron al juez que representa un grave riesgo de fuga.
“Chansley ha hablado abiertamente sobre su creencia de que es un extraterrestre, un ser superior, y que está aquí en la Tierra para ascender a otra realidad”, escribieron.
El Departamento de Justicia ha presentado más de 80 casos penales en relación con los violentos disturbios en el Capitolio de Estados Unidos la semana pasada, en los que los partidarios de Trump irrumpieron en el edificio, saquearon oficinas y, en algunos casos, atacaron a la policía.
Muchas de las personas acusadas hasta ahora fueron rastreadas fácilmente por el FBI, que tiene más de 200 sospechosos, gracias en gran parte a los videos y fotos publicados en las redes sociales.
Michael Sherwin, el fiscal federal interino del Distrito de Columbia, ha dicho que si bien muchos de los cargos iniciales pueden parecer menores, espera que se presenten cargos mucho más graves en la medida en que el Departamento de Justicia continúa su investigación.
(Con información de Reuters)