La Contrición

Por: Francisco Parada Walsh*

“Señor, en mi interior sé que estoy equivocado, que apoyo a un gobierno corrupto e incapaz, ladrones como nadie, sin embargo Señor mi ego no me permite aceptar mi equivocación; cada día el fracaso es más que evidente pero no puedo hacer nada.

Señor, en tu inmensa sabiduría sabes que me he equivocado y mucho pero esta locura de apoyar a este hombre ha sido el colmo; Señor, que conoces mis pensamientos y hasta el número de mis cabellos debes saber que estoy totalmente perdido y ese es el motivo de venir a Tu hora santa, pedirte perdón por mi soberbia pues sería sujeto de burla de mi vecindario y de mis compañeros de trabajo si después de reventar cuetes cuando este hombre llegó a la presidencia ahora me vean como un arrepentido.

Sé que el arrepentimiento y la conversión es lo que Tú nos pides pero no puedo hacerlo, sí estoy arrepentido y no, quizá no me doy a entender, sí me arrepiento de haber votado por ese mal hombre pero no me arrepiento de, bueno ni yo entiendo lo que te estoy diciendo, sí estoy arrepentido y no puedo hacer nada más que venir a que ilumines mi camino, ¿Qué dirán en el vecindario si antes era de ARENA, luego lucí una camisa y una pulsera de hule roja y ahora aparezco con una camisa celestita? ¿Qué van a decir?

Sería el hazme reír de mi pasaje pues todos saben cuánto deseaba un trabajo cuando ARENA estaba en el poder y me dieron de director de un hospital en un lejano departamento, pensé que sería vice ministro pero ¡No creyeron en mí! te diré la verdad Señor, eso me dolió pues yo me sentía una pieza invaluable en ese partido y ves, ¡cómo me pagaron! Luego apareció ese tal Funes, creía en él, y que me doy color con todo el vecindario, anduve en todos los mítines , no puedo olvidar cuando cuidé urnas y cuando ese gran delincuente ganaba el número de votos todos gritábamos al unísono: “Un paso al frente, Mauricio presidente!.

Esa noche no dormí, pensé que me iban a dar la plaza de embajador en España pero no fue así, fue solo la gente cercana a él quienes lograron algo, eso hizo que naciera un odio como pocas veces he odiado, odiaba el rojo, no podía ver una manzana, un corazón enamorado, nada que fuera rojo pues nuevamente fui utilizado y eso es lo que creo que pasará, seré utilizado una y otra vez  pero no encuentro la manera de salirme de este problema en que yo solo me he metido, sé que seré utilizado pero no tengo el valor de darle fuego a esta camisa celeste-turquesita, no lo tengo y si lloro a escondidas es más por mi cobardía que de dolor, me siento una piltrafa que todos han hecho lo que quieren conmigo y yo como si nada.

Al final todos son lo mismo, todos son unos malos donde ocupan a la gente como yo para que cuiden urnas, y quizá lo peor de todo mi querido Jesús es que, ni sé cómo decirte esto ¡soy un trol! desde que llego a la oficina me dedico a insultar a personas adversas al partido y ni mi familia lo sabe, gente honorable,  sé que Tú sí lo sabes y me perdonarás pero estoy harto de ofender a personas que ni conozco, no duermo a gusto, son largas noches de insomnio donde no cuento ovejas sino foquitas, empiezo una foca, dos focas y ya cuando voy llegando al millón de focas suena el despertador y debo empezar mi rutina, la odio Señor, la odio, no hay paz en mi alma y ahora me preocupa el futuro de mis hijos, ya deben entrar a la universidad y mi salario no me alcanza, la vida más cara, no sé qué hacer y debo decirte algo Padre Santo, me sentiré culpable si este partido gana pues yo he dañado a tantos con mi trabajo en el Troll Center que he pecado contra ti, y no sé, pero si ganan las elecciones próximas quizá tenemos el gobierno que merecemos, lo peor de un país y que yo tan torpemente he apoyado.

Gracias Señor por oír mis lamentos, solo Tú sabes mi verdad y te juro en este altar que hoy mismo me alejo de este partido, no me importa lo que digan pues veo que día a día el país cae, se hunde y quiero dejarles a mis hijos siquiera un legado de dignidad, que mis hijos no se avergüencen de su padre, que digan: “Mi padre sí fue valiente, mandó a la porra a esa gente que tanto daño ha causado al país”. Gracias Señor por escuchar mis plegarias. Firma: Una Foca Arrepentida (UFA).

*Médico salvadoreño

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