Un experto en inteligencia artificial (IA) explicó la razón por la que ningún país podrá obtener un liderazgo absoluto en esta esfera, por qué China nunca aspiró a obtener ese liderazgo a pesar de su potencial y cómo se están subestimando los avances de los países europeos en esta esfera.
Un informe de la Fundación americana de Tecnologías de la Información e Innovación (ITIF) ha evaluado los avances de las potencias mundiales en el desarrollo de la Inteligencia Artificial colocando en primer lugar a EEUU, con una diferencia cada vez más corta con China y poniendo al final a Europa.
Sin embargo, el experto y jefe de investigación macro del Instituto Chongyang de la Universidad Popular de China Liu Yushu considera que esta tecnología abarca muchos aspectos en diferentes ámbitos que deben ser valorados y tomados en cuenta.
«Es un error creer que Europa se está quedando atrás en el desarrollo de la IA. Por el contrario, la protección de las libertades personales y la privacidad, las normas éticas y la interacción hombre-máquina relacionadas con la IA deben ser una prioridad en el desarrollo de esta tecnología en todo el mundo. Y a diferencia de China y EEUU, que han realizado importantes avances en determinados ámbitos en un plazo breve, el enfoque europeo consiste en construir gradualmente un sistema estable y reducir los riesgos incontrolables asociados a la IA. Así, aunque Europa sea más lenta en su desarrollo, sus avances son mucho más estables», explicó.
A su vez, China tiene un enfoque diferente en la estrategia de desarrollo de inteligencia artificial si se la compara con el de EEUU que desarrolla esta tecnología regulándose a sus intereses comerciales. Pekín tiene un enfoque más parecido al europeo y busca desarrollar esta tecnología con regulaciones capaces de garantizar un desarrollo progresivo y uniforme en todos sus aspectos.