El Departamento de Economía de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) presentó vía internet la ponencia: “Panorama socioeconómico de El Salvador” que abordó la situación del trabajo previo y durante la pandemia.
En dicha presentación, la docente e investigadora del Departamento de Economía de la UCA, Saira Barrera, aseguró que las mujeres tienen mejor presencia en las labores, pero sin acceso al empleo.
“Hay un sesgo en los estudios laborales, si nos circunscribimos a la categoría trabajo, así como la he propuesto en esta presentación tenemos que en el trabajo las mujeres tienen el 56% de la representación frente al 44 % de los hombres. Si nosotros tomamos el total de todas las personas que trabajan y la población que declara actividad económica por quehacer doméstico, ahí tenemos que la mejor presencia es en las mujeres. Y en el trabajo se considerará en esta perspectiva amplia, pero si nos circunscribimos al tema del empleo, entonces ahí estamos hablando de una presencia mayormente masculina con el 64 %”, expuso Barrera.
La investigadora del Departamento de Economía de la UCA señala que el Fondo Monetario Internacional (FMI) indica que hay invisibilidad de las mujeres en las estadísticas del mundo laboral, porque se asume que todo individuo económico es hombre, a menos que se diga lo contrario, borrando las experiencias vitales y la forma de participación y de presencia de las mujeres en el mundo del trabajo.
Barrera señala que las mujeres deben enfrentarse a un problema estructural de generación de empleos.
“Entonces, ahora queda más evidencia que para las mujeres salvadoreñas abunda el trabajo pero no el empleo. Ahora, en El Salvador, en el último quinquenio, hay un problema estructural de generación de empleos, más si nos referimos a empleo formal y más aún si nos referimos a empleo decente”, explicó la economista de la UCA.
La docente e investigadora del Departamento de Economía de la UCA agrega que cada año se incorporan en promedio a la población económicamente activa 52 mil personas. Sin embargo, advierte que quedan fuera más de 900 mil mujeres que son tipificadas como económicamente inactivas, aunque tengan edad para trabajar.
