El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, anunció esta semana que las actividades de Semana Santa contarán con estrictas restricciones en los cortejos que pueden acompañar las procesiones.
Escobar Alas expresó que la idea de este año es poder realizar todas o la mayoría de las celebraciones alegóricas al período más importante del catolicismo en el mundo, pero que buscan evitar una participación masiva de personas, debido a la persistencia del peligro de contagio del COVID-19 en el país.
Por esta razón dijo que la procesión del Domingo de Ramos queda suspendida; sin embargo, la bendición de las palmas si se realizará durante la eucaristía.
Escobar Alas animó a quienes estén en condiciones de asistir a las procesiones a que acudan, pero también instó a que estas puedan ser seguidas a través de las distintas transmisiones en vivo por medios electrónicos.
El anhelo del arzobispo es que las actividades sean retomadas en su normalidad en 2022, lo que dependerá del ritmo del programa de vacunación contra el COVID-19 que ha desplegado el Gobierno.