Según el documento las ganancias disminuyeron entre 40 y 60 por ciento pese a las campañas de sensibilización impulsadas por las pinacotecas y la imposición de medidas sanitarias más severas.
Los museos permanecieron cerrados durante 155 días en 2020, situación similar en el primer trimestre de 2021 y, por ejemplo, el del Louvre en Paris asumió iniciativas como visitas virtuales y patrocinios con varias empresas para cubrir la caída de los ingresos.
La Unesco consideró que esa realidad frena los esfuerzos para la conservación de las colecciones, la seguridad y el fomento de las relaciones con las comunidades locales, sumado a las funciones económicas y sociales de esos espacios y su posible aporte a la recuperación tras la pandemia.
La organización internacional recomienda aplicar políticas de digitalización a gran escala con el fin de inventariar las colecciones y adoptar acciones de apoyo a la educación, formación e investigación.
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