Ocurre la magna cita cuando se cumplen 60 años de la proclamación del carácter socialista del proceso revolucionario cubano y de la derrota en Playa Girón de la invasión mercenaria organizada, armada y financiada por Estados Unidos.
Los delegados evaluarán los resultados y pertinencia de lo que aquí se conoce como Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, un proceso que viene desde el Sexto Congreso, efectuado en abril de 2011.
El documento de convocatoria al foro, que se extenderá hasta el lunes, reconoce ‘problemas objetivos y subjetivos que influyen en el ritmo de aplicación de las políticas y medidas aprobadas’.
Nuestro objetivo es llegar al Octavo Congreso con definiciones precisas y concretas, que fortalezcan y den continuidad al programa de gobierno emprendido, en cumplimiento de la Estrategia Económico-Social para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la Covid-19, señala.
Debemos avanzar en la eficiencia de los procesos productivos y la calidad de los servicios, así como en el ahorro de los recursos, el incremento de las exportaciones, la sustitución de importaciones y la participación de la inversión extranjera directa, subraya el documento.
Enfatiza que corresponde a la empresa estatal socialista desempeñar el papel principal en el desenvolvimiento de la economía e insta a su encadenamiento con otras formas productivas, como el creciente sector no estatal.
El Octavo Congreso del PCC dará la mayor importancia a lo que define como ‘el trabajo político-ideológico para enfrentar los intentos de restauración capitalista y neoliberal’.
Ante la guerra cultural y de símbolos que se nos hace, la defensa de la identidad nacional, y la cultura, así como el conocimiento de nuestra historia reafirman nuestra soberanía e independencia, enfatiza la convocatoria.
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