El Salvador está en la fase de la expansión del gasto, pero posteriormente se cerrará el mecanismo de financiamiento y deberán atenderse las deudas que se han incrementado.
Los economistas ponen como ejemplo el uso desmedido de una tarjeta de crédito que después la mensualidad debe pagarse a un alto precio.
¿En qué se está invirtiendo el endeudamiento del país?
A juicio del coordinador de Macroeconomía de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), Rommel Rodríguez, es para una serie de actividades aisladas que sólo buscan generar simpatía, pero no se dice que no tienen un beneficio directo para la población, en este momento.
“Pero la pregunta es: Eso que se está haciendo, ¿¿Cómo forma parte de una política de desarrollo más integral para luchar contra la pobreza, para luchar contra la exclusión, para luchar contra la desigualdad, para luchar con los altos niveles de morbilidad que hay por una serie de enfermedades que hay en el país? Entonces, esa es una pregunta relevante y acá, cuando los especialistas han querido informarse y hacer solicitudes de información y se solicita información a las autoridades -que deben rendirla- de cómo es esa política, lo que se hace en reservar esa información”.
A esto se suma la mala imagen del país por las medidas tomadas el 1 de mayo que destruyeron la independencia de los Órganos de Estado, el impacto de esto se conocerá dentro de unos meses porque la actualización de las cifras económicas no es inmediata.
El 3 de mayo –del presente año- cuando abrieron los mercados, el día lunes, luego de lo sucedido el 1 de mayo, los precios de los bonos de El Salvador se desplomaron en una magnitud muy importante, algunos llegaron a caer más de 7 puntos.
Por otro lado, el economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), Ricardo Castaneda, asegura que la población es quien paga los costos de este endeudamiento.
“¿Quién paga los costos de la crisis? Ya estamos pagando esta factura y no la están pagando por igual, hay muchos que tienen el privilegio de tener un empleo, pero la mayor parte de las personas no tienen un ingreso y quienes han logrado mantener su trabajo, de acuerdo con las estadísticas del Seguro Social, han reducido sus ingresos”.
Los economistas agregan que si no se hace ninguna reforma por la cantidad de dinero que gana la gente y se deja igual el sistema tributario, quienes seguirán pagando serán las personas más pobres porque la forma en cómo se recaudan los impuestos, la principal fuente son los impuestos indirectos como el IVA.
Las declaraciones fueron brindadas por los economistas durante la realización de un foro denominado: Escenarios económicos por la inestabilidad democrática en El Salvador. Evento organizado por FUNDE, ICEFI y FESPAD.
