Tras 15 días en huelga de hambre como medida de presión para buscar salidas a los despidos injustificados dentro de la Asamblea Legislativa, se abre una mesa de diálogo.
Según explicó Luis Ortega, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa SITRAL, el esfuerzo que se hizo logró derribar los muros de la incomprensión.
Las personas que se encontraban en huelga de hambre durante los 14 días recibieron desprecio y presión de parte de las autoridades de la Asamblea Legislativa, ya que habían pedido a la seguridad de la Asamblea y a la Policía Nacional Civil que retiraran las pancartas, mantas y las colchonetas que los trabajadores despedidos utilizaban para llevar a cabo su huelga de hambre, dijo Salomón Alfaro, del Movimiento de Trabajadores Despedidos.
Alfaro aseguró que con estas acciones se buscaba ocultar los problemas para que el próximo 1 de junio, cuando el presidente de la nación llegue a presentar su informe de los dos años de gestión, no tuviese ningún contratiempo.