Científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia MISIS (NUST MISIS) crearon nanopartículas que dirigen los antibióticos a los focos de infección.
Según ellos, el uso de estos nanomateriales permite reducir en varios casos la dosis del antibiótico en 6 o 7 veces, gracias a que se reduce su influencia negativa en el organismo y la velocidad de la adaptación del patógeno a los medicamentos. Los resultados fueron publicados en la revista American Chemical Society Applied Materials Interfaces.
Según los científicos, el uso de los antibióticos crece en todo el mundo. Esto se debe al crecimiento de la morbilidad, la aparición de nuevas infecciones y el uso no regulado de medicamentos sin recetas. El uso frecuente de los antibióticos tiene como consecuencia el desarrollo de una resistencia bacteriana a estos. La mayoría de los antibióticos habituales son ineficaces frente a muchas bacterias nocivas, señalan los expertos.
Para obtener un nuevo antibiótico se necesitan unos 10 o 20 años de investigaciones y ensayos clínicos, mientras que la terapia medicamentosa sigue siendo el método principal de lucha contra las infecciones, destacan los científicos.
Una de las posibilidades de resolver este problema es usar nanohíbridos antibacteriales que ayudan a superar la resistencia de los patógenos a medicamentos sin causar efectos secundarios en pacientes. Según los científicos, la ventaja principal de estas sustancias consiste en que se reduce mucho la dosis del antibiótico, lo que disminuye su influencia negativa en el organismo y ralentiza el desarrollo de la resistencia de microbios.
Los científicos de la NUST MISIS junto con sus colegas del Centro Científico Estatal de Microbiología Aplicada y Biotecnología y del Instituto de Bioquímica Alexéi Baj diseñaron nanopartículas que dirigen los antibióticos a los focos de infección. Según ellos, el nuevo nanohíbrido fabricado a partir de nitruro de boro hexagonal (h-BN) con partículas de plata mostró una alta actividad antibacteriana y antifúngica.
“Nanopartículas de h-BN de 100 nm de tamaño se obtienen mediante la precipitación química a partir de la fase gaseosa, posteriormente se precipitan en estas las partículas de plata por medio de la descomposición del nitruro de plata por acción de la radiación UV. Las cavidades de la nanopartícula se llenan con los antibióticos que entran paulatinamente en el organismo durante nueve días, una vez introducido el medicamento”, explica una de los autores de la investigación, Kristina Gudz.