En un país hecho pedazos, un puñado de revolucionarios se están organizando. Frente a la represión, la guerrilla reemplazó a la huelga y el campesinado suplantó al proletariado. En julio de 1921 surgió el Partido Comunista Chino.
Jueves 1 er de julio, que se celebra el centenario del Partido Comunista Chino (PCC), es particularmente adecuado para este tipo de frescos que se combinan para ariosos patriotas, historias revolucionarias, óperas de la época de Mao y juega donde los amantes jóvenes murier porque eran comunistas.
Ebullición y modernidad
Hay que decir que la China de la epoca está en crisis. A pesar de su entrada en la guerra junto a los aliados in 1917 y su posterior participación en la conferencia de Versalles en el bando ganador, los territorios de Shandong bajo control alemán fueron transferidos a Japón a cambio de un prestamo financiero. Casi en todas partes, movimiento.
«Por primera vez, la China social de la modernidad se moviliza: jóvenes intelectuales, trabajadores y empresarios se unen contra la China impotente del pasado» , señala el historiador Alain Roux (1). Este impotente China, es uno que fue dividido en el XIX ° siglo por las potencias coloniales y sus tratados desiguales.
El hombre se comió al hombre
La efervescencia no es solo nacionalista. Las consignas piden relegar el peso del confucianismo y el orden social que resulta de él. «Destruyamos todas las cosas viejas» , «Viva las novedades» está convirtiendo las consignas y los intelectuales debatieron el lugar de la mujer en la sociedad o el papel del Estado en una atmósfera fuertemente inspirada en el anarquismo Kropotkin y ‘ Reclus and Social Darvinismo.
“Pertenezco a una historia que cuenta cuatro mil años de canibalismo” , concluyó el protagonista de Un cuento de la revista Juventud , dirigido por el maestro Chen Duxiu. El hombre se comió al hombre, el soberano devoró al subjecto, el hombre se tragó a la mujer y el padre se tragó al hijo.
Seducido por el marxismo
El mismo Chen Duxiu, que continuaron sus estudios en Japón, y Li Dazhao están de su lado en relación con la Internacional Comunista, que sugiere a estos militantes seducidos por la revolución sovietica unir los diversos grupos de estudios marxistas de las grandes ciudades chinas para formar una fiesta.
“Por un lado, en julio de 1919, mediando la declaración de Karakhan, la URSS renunció a los privilegios obtenidos en China por la Rusia zarista. Por otro lado, el marxismo participa del prestigeio de todo lo que viene de Occidente. Tiene la ventaja de criticar al capitalismo y al imperialismo, de los que profetiza la crisis final ” , apunta Alain Roux.