La noticia está corriendo por las redes, al parecer no solo por el habitual interés en saber más, sino por la preocupación de no pocos por la sobre talla de la cintura: una forma de la Vitamina B3, actúa como quema grasa y protege contra el desarrollo de obesidad.
Un equipo de investigadores del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona estudió el papel de la nicotinamida para prevenir la ganancia de peso corporal en ratones. Y los resultados son sorprendentes, nos cuentas por ejemplo LARAZON o soyvida entre otros sitios informativos
Estos investigadores, dirigidos por Josep Julve, demuestran que la nicotinamida protege contra la acumulación de exceso de grasa inducida por la dieta, según los resultados publicados en “Molecular Nutrition and Food Research”,
Esta forma de la vitamina B3 es un precursor natural de la molécula adenina nicotinamida dinucleótido (NAD+), que se encuentra en los alimentos y se utiliza como suplemento dietético.
“La molécula NAD+ es muy importante para el metabolismo energético de las células, y las protege del estrés derivado de condiciones adversas como la obesidad. La suplementación de la dieta con nicotinamida podría por tanto representar una estrategia terapéutica efectiva”, indica Josep Julve.
El contenido intracelular de NAD+ disminuye en la grasa de personas con obesidad y otras enfermedades asociadas como la diabetes mellitus, y también con la edad.
Al respecto, Karen A. Méndez, la primera firmante del trabajo, indica que “la disminución del contenido de NAD+ tiene graves consecuencias en el metabolismo energético de estas células, que acaba manifestándose con una acumulación desmedida de grasa”.
En este contexto, la intervención con nicotinamida aumentó los niveles de NAD+ en la grasa de ratones.
“Actualmente no existe ningún tratamiento médico efectivo a largo plazo en muchos pacientes con obesidad. Los basados en regímenes dietéticos hipocalóricos en combinación con un aumento en la actividad física a través de ejercicio físico, aun siendo muy aconsejables, suelen conseguir reducciones de peso limitadas, que no siempre son permanentes”, explica Francisco Blanco Vaca, codirector del estudio.