La comisionada del organismo lamentó la decisión del Estado salvadoreño, quien decidió enviar solo un informe por escrito, y además dijo sentirse decepcionada de lo que está ocurriendo en ese país en materia de derechos humanos.
El Estado de El Salvador rechazó asistir a la audiencia pública convocada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para conocer la situación general de ese país en materia de derechos humanos.
A través de una nota enviada a la CIDH, el gobierno salvadoreño justificó su negativa a acatar la convocatoria debido a que la considera como carente “de equilibrio” entre los participantes y que podría prestarse para su instrumentalización para un uso mediático”.
El documento recalca que, el país tiene interés de colaborar con la CIDH, “pero a través de mecanismos que generen equilibrio, que aseguren condiciones de equilibrio entre los participantes, lo que no considera garantizado en esta convocatoria”.
Ante la negativa del Estado salvadoreño, la presidente de la institución Antonia Urrejola, lamentó la postura del Gobierno salvadoreño debido a que, según él, “el objeto de esta audiencia es precisamente poder establecer un diálogo sobre una situación determinada y tener a ambos actores presentes”.
Pese a su ausencia, El Salvador si mandó un informe donde ofreció un claro reporte de avances en materia de derechos humanos, acciones para el fortalecimiento a la institucionalidad democrática, y garantías para la participación ciudadana y defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.
El pliego, no coincidió con las diferentes posturas de los sectores de la Sociedad Civil de El Salvador, que si participaron, y que expusieron que el gobierno continúa perpetrando “golpes a la independencia judicial, acoso de críticos y un desmantelamiento de instituciones democráticas o de control” en el país, entre otras acciones que van en deprimiendo de los derechos humanos.
Luego de escuchar las posturas de los diferentes sectores, la relatora de El Salvador ante CIDH, Margarette May Macaulay, dijo sentirse “decepcionada”.
“Para ser honesta cuando escucho la información […] sobre las medidas y acciones que se están tomando por parte de las autoridades del Estado, uno se siente incapacitado”, señaló Macaulay.
La relatora señaló que estaba segura de que las autoridades de El Salvador “saben muy bien lo que están haciendo”, ya que no desconocen conocen “los estándares internacionales”.
La audiencia de El Salvador se realizó en el marco del 180 Periodo de Sesiones que CIDH llevó a cabo del 21 de junio al 2 de julio de 2021. Las audiencias buscaban conocer sobre la situación general de derechos humanos en diferentes países de la región.
Fuente: VOA Noticias.