La Conferencia Episcopal de México mostró su disconformidad y preocupación después de que la Justicia del país norteamericano avaló el levantamiento de la prohibición sobre el consumo de marihuana con fines recreativos.
Insta a padres, jóvenes, catequistas, pastoral juvenil y a los pastores a prevenir y trabajar por sembrar los valores del Reino en las nuevas generaciones.
A los jóvenes, les demandan «estar atentos a no caer en las trampas de la adicción, piensen en la esclavitud, sufrimiento y pobreza a que les puede llevar»
La Conferencia Episcopal de México mostró su disconformidad y preocupación por los efectos que podría tener en la sociedad, especialmente entre los jóvenes, el consumo excesivo de marihuana. Preocupación que manifestaron los obispos mexicanos después de que la Justicia del país norteamericano avaló el levantamiento de la prohibición sobre el consumo de marihuana con fines recreativos.
A través de la Dimensión Episcopal de Pastoral de la Salud, la Iglesia instó a la comunidad de fieles a no caer en la trampa“del maligno, que llevan a la persona a querer entrar por la puerta ancha, dirigiendo sus pasos por un camino que lleva a la perdición”.
De esta manera, la Conferencia Episcopal de México advierte que el consumo excesivo de esta droga puede traer consigo complicaciones sanitarias como “depresión, aumento de la ansiedad, de la tasa de suicidios, pérdida de la memoria, desintegración social y, lo más grave, la destrucción de la familia”.
#Entérate || Legalizan el uso recreativo de la marihuana en #México.
Secretaría General de Salud deberá emitir autorizaciones para que los adultos puedan sembrar, cosechar, transportar y consumir cannabis.#Marihuana #Legalizacion https://t.co/tFXkZkEsK6
— 🇻🇪Yoxa.ve🇻🇪 (@tostonpeludo_) June 29, 2021
Unos problemas que, como publican en la nota de prensa, podría agudizar los casos de pobreza y violencia. Asimismo, recalcan que el “tabaquismo y el alcoholismo siguen causando problemas y ahora estamos ante el peligro de afrontar uno más, caer en las garras deesa vieja y nueva forma de esclavitud que son las drogas. Vemos también que esta decisión, lejos de buscar el bien común, estará propiciando un mal común y no atiende los daños a la salud surgidos por el consumo cada vez mayor de la marihuana, no atiende los efectos en las familias por los jóvenes que consumen drogas, tampoco contribuye a inhibir y reducir la exposición a sustancias estupefacientes”.
Para evitar que todo ello ocurra, el episcopado de México insta a padres, jóvenes, catequistas, pastoral juvenil y a los pastores a prevenir y trabajar por sembrar los valores del Reino en las nuevas generaciones.
“Papás, hoy más que nunca deben tomar en serio la educación en valores y virtudes, para que los hijos tengan las armas necesarias para enfrentar esta y cualquier otra adversidad, estar pendientes de ellos desde temprana edad, advirtiéndoles sobre los graves riesgos de caer en alguna adicción”.
A los jóvenes, les demandan “estar atentos a no caer en las trampas de la adicción, piensen en la esclavitud, sufrimiento y pobreza a que les puede llevar”. Por su parte a la pastoral juvenil les piden “insistir en la formación sobre la prevención de cualquier tipo de adicción, principalmente en los ambientes de la sociedad más vulnerables”.
Para finalizar el comunicado, la Conferencia Episcopal de México asegura que la legalización de la marihuanapara uso recreativo plantea “el reto de convencer, prevenir y caminar juntos, unidos y organizados en nuestros Planes Diocesanos de Pastoral, para poder ofrendar a nuestro amado Redentor, al celebrarse los 2000 años de la Redención; y a nuestra Madre de Guadalupe, al conmemorarse los 500 años de su presencia entre nosotros, una comunidad fiel que se esfuerce por construir un México más en Paz, un México más depurado de maldad, vicio y egoísmo”.
Fuente: Religión Digital.