Los hondureños se preparan para elegir un nuevo presidente este año sin que la pandemia de COVID-19 les de un respiro.
Por Oscar Ortiz.
Honduras está en medio de la pandemia del COVID-19 con un sinnúmero de afectaciones en diversos campos como el económico, el retroceso escolar que podría llevar al país 10 años atrás y con fuertes señalamientos de casos de corrupción en la administración pública.
En medio de este panorama, los hondureños también se aprestan a participar en un proceso electoral para elegir al próximo presidente del país, que se llevará a cabo en noviembre.
El proceso electoral está siendo fuertemente cuestionado debido a las inconsistencias en la ejecución del calendario electoral.
El sociólogo Armando Orellana señala que si los hondureños no analizan todo lo que está pasando en el país y buscan una salida, el problema se agudizará.
“Por una parte los temas de corrupción otros señalamientos, la lista Engel. Eso genera en cierta medida un rechazo al actor político”, explicó el analista.
En este escenario también está el mal manejo de la pandemia, que ha ocasionado que las escuelas estén vacías, los centros de hospitalización abandonados y millones de hondureños sin vacunarse.
Franklin Gómez, subdirector del Hospital Escuela, indicó que el colapso es evidente y son muchas las personas que aún siguen esperando cupo desde los triajes (sistema de prioridades) para ser remitidos a los hospitales.
“Llegamos a la situación que estamos en uno de los picos más altos. El hospital y todas sus áreas están sobresaturadas, no digamos en los triajes, a la espera de ser remitidos a los hospitales”, señaló el galeno.
Según cifras oficiales todas las Unidades de Cuidados Intensivos en Honduras están por encima de su capacidad, es decir más del 100%, y sin oportunidades de respuesta.
Fuente: VOA Noticias.