Por: Francisco Parada Walsh*
Recientemente leía en las redes sociales alguien que criticaba a la oposición con estas palabras: “Oposición Cobarde”. Más que ese comentario me llamara la atención fueron esas dos palabras las que me hicieron revivir la historia y el momento actual que el país atraviesa. Creer que los diputados de ARENA, FMLN y algún otro diputado representan a la oposición es realmente desconocer la historia y sobre todo, pensar que las acertadas o pésimas decisiones recaen sobre las espaldas de personajes que ni ellos mismos saben qué es ser oposición.
No puedo ni por un segundo pensar que esas personas representan o se llaman oposición y creer que ellos, en su ignorancia, sabiduría, terquedad o necesidades económicas resolverán mis problemas; no, no puedo dejar en ellos el futuro de mi país ni de mis hijos, sin embargo ese fácil comentario solo dice que el salvadoreño vive día a día ¡Que otros me resuelvan el problema! Ser oposición se ejecuta cada día por hombres, mujeres y niños que se alejan de lo fácil y buscan día a día un país mejor.
Oposición es el señor que empuja un carretón de minutas para llevar sustento a su casa ¡Esa es oposición! Oposición es el trabajador que tiene que levantarse a las cuatro de la mañana para abordar varios buses que lo lleven a su lugar de trabajo, él se opone a vivir en la pobreza ¡Esa es oposición. Oposición es ese joven estudiante que camina por dos horas para que no lo engañen “los mismos de siempre” ¡Esa es oposición! Oposición es el médico que luchó contra el virus a pesar de no tener ni lo más básico para esa batalla tan desigual y que aun, perdió la vida para que sus hermanos se salven; médico que se opuso a la muerte y al dolor de su prójimo ¡Esa es oposición! El agricultor que se levanta a las dos de la mañana para llevar su producto a “La Tiendona” para que no falten frescos vegetales en la mesa del salvadoreño ¡Esa es oposición! El joven que por la mañana carga bultos para en la tarde poder estudiar ¡Esa es oposición! El médico que sirve a su paciente con respeto, amabilidad y profesionalismo ¡Esa es oposición! La mujer que fue abandonada por la pareja y debe trabajar en alguna casa de “empleada” para llevar comida a sus pajarracos ¡Esa es oposición! El médico que en su grandeza me envía medicamentos para servir a los pacientes invisibles ¡Esa es oposición! El hombre que detiene su auto para dar pasada a un transeúnte ¡Esa es oposición! Aquella persona que protege a un animal de ser atropellado ¡Esa es oposición! ¡El salvadoreño que migra a los Estados Unidos harto de esta infinita pobreza queriendo un mejor futuro para los suyos a pesar de los riesgos que ese viaje conlleva ¡Esa es oposición! La mujer que echa pupusas y que está el día entero bajo un calor abrazador ¡Esa es oposición! Aquel hombre o mujer que no acepta ser parte de la corrupción y que prefiere renunciar a pesar del enorme costo y persecución que sufrirá solo por no ser cómplice de un robo, ese es un tipazo que duerme en paz y se opone a que roben el dinero del pueblo ¡Esa es oposición! Hay tantas formas de ser oposición que no alcanzarían millones de páginas para describir a la verdadera oposición, esa oposición de la calle, del diario vivir que se revienta a vida para llevar sustento a su hogar, cobrando salarios de hambre pero nada lo amilana, sigue, paso tras paso y lucha por su gente ¡Esa es la verdadera oposición! ¿Cómo puedo ser tan ingenuo o torpe en creer que oposición son los diputados adversos al estado?: ¡No es esa la oposición! ¿Cómo llamar oposición a alguien que gana más de cinco mil dólares, tiene seguro médico privado, altísimo seguro de vida, seguridad, vehículos, teléfonos que pagamos los salvadoreños? Esa no es oposición, esa es una fracción necesaria para que el juego comience, ese juego de la vida y de la muerte y de las componendas que apenas nos damos cuenta.
Recuerdo una anécdota de un gran amigo que fue de los fundadores de ARENA, por su corta edad no pudo firmar el acta de constitución de ese partido partido y me comentó que una vez el fundador de ARENA debía firmar unos documentos y para sorpresa de él, lo encontró departiendo finos licores con su “enemigo de turno”, con uno de los más fuertes y hábiles políticos como fue Rey Prendes ¡Mi amigo no podía creerlo que los enemigos públicos estuvieran felices pasando un buen momento! ¡Esa no es oposición! ¡Esa es la realidad nuestra! Me contaba el amigo en mención que el fundador de ese partido se firmaba como “Mima”: “Mi mayor”.
¿Es oposición A.N.E.P.? : ¡No lo es! Lea bien estimado amigo, mientras usted todavía no entiende cómo se volverá pobre en un santiamén, ya la banca afila sus colmillos para seguir clavándolos en la yugular a “Los mismos de Siempre”: Nosotros los pobres. A.N.E.P. representa a 55 subsectores de la economía nacional y el 80% del PIB, el esfuerzo de quince mil empresas aglutinadas en diferentes gremiales; lea por curiosidad si esta organización se opone a la jodida que le darán a usted y a mi ¡NO SE OPONEN! POR ENDE NO ES OPOSICION, son “LOS MISMOS HIJOS DE PUTA DE SIEMPRE! Debe leer la postura de la Asociación Nacional de la Empresa Privada que dice la directora de esa institución: “La directora de la A.N.E.P. Leonor Selva dijo que la gremial no se opone al uso del Bitcoin, pero sí solicita al gobierno revelar el reglamento técnico para su uso. “La ley es un bombazo pero no dice mucho en la práctica”, enfatizó. Estamos solos, siempre los pobres abandonados a su triste y puta suerte, siempre jodidos; mientras empieza la fiesta de los cachos.
¿Qué ha cambiado desde los tiempos del inmortal Roque Dalton al momento actual? ¡Nada! Y como un tributo a la oposición mencionada dejo este poema de Roque: “El Salvador será un lindo país y (sin exagerar) y serio país cuando la clase obrera y el campesinado lo fertilicen, lo peinen, lo talqueen, le curen la goma histórica, lo adecenten, lo reconstruyan y lo echen a andar. El problema es que hoy El Salvador tiene como mil puyas y cien mil desniveles, quinimil callos y algunas postemillas, canceres, cascaras, caspas, shuquedades, llagas, fracturas, tembladeras, tufos. Habrá que darle un poco de machete, lija, torno, aguarrás, penicilina, baños de asiento, besos, pólvora”.
*Médico salvadoreño