Calificó como una vergüenza gastar dos billones(millón de millones) de dólares para enviar jóvenes a morir a una nación donde no estaban los ‘terroristas’, pues 15 de los 19 atacantes eran de Arabia Saudita, no de Afganistán, ni de otros países ocupados después, como Iraq.
Nosotros somos los invasores, no los talibanes, ellos son extremistas religiosos, pero son afganos y ese es su país, expresó Moore al referirse al movimiento insurgente contra el cual lucharon los soldados del Pentágono durante 20 años.
Subrayó que una vez más Estados Unidos es derrotado por un ejército sin aviones bombarderos, sin destructores, sin misiles, sin helicópteros, sin napalm y transmitió condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos en ese conflicto ‘repugnantemente triste’.
Resaltó cómo Washington no gana un conflicto bélico desde la Segunda Guerra Mundial(1939-1945), pues la última victoria fue justamente hace hoy 76 años, en Japón.
Este domingo, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, renunció a su cargo y abandonó el país, mientras el movimiento talibán se dirige hacia Kabul y tiene el control ya de prácticamente todo el país.
Analistas coinciden con Moore en considerar la ofensiva del grupo armado como una derrota militar para los estadounidenses, que dejan la nación centroasiática en peores condiciones de las que tenía en octubre de 2001 cuando las tropas norteñas invadieron el país.
Según la ONU, este año casi 360 mil afganos fueron desplazados por el conflicto y el total asciende a varios millones de personas refugiadas y más de 150 mil civiles muertos y numerosos heridos desde el inicio de la guerra más larga de Estados Unidos.
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