El Salvador es el único país en el mundo que muy pronto tendrá el criptoactivo Bitcoin como moneda de curso legal. El mes de septiembre próximo entra en vigencia la Ley que permitirá tal experimento, señalado por economistas y financieros expertos como algo suicida para la economía salvadoreña.
Por: Walter Raudales*
Es tal el escándalo, que a pocas semanas que el Bitcoin sea válido, aún no se conoce el reglamento o normativa que lo regirá, ni hay claridad de cómo es que se va a implementar. El economista de prestigio Steve Hanke dice que: “Adoptar Bitcoin como moneda de curso legal traerá un profundo caos económico y advierte que vienen días oscuros para El Salvador”. Y agrega: “La fantasía del Bitcoin llevará al colapso la economía salvadoreña”.
De la misma manera los organismos internacionales están alertas. El Banco Mundial cree que la economía salvadoreña puede tambalearse y enumera riesgos de gran preocupación; el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado también sus reservas y en una encuesta de la Universidad salvadoreña Francisco Gavidia (UFG) más del 50% de la población rechaza la criptomoneda.
Desde el 2001 El Salvador tiene dolarizada la economía y un régimen económico monetario con respetable estabilidad. “Bitcoinizar” la economía salvadoreña implica una desdolarización paulatina que según expertos es como poner a todos los salvadoreños a jugar con su dinero en un casino.
El prestigioso periódico holandés Financieele Dagblad publicó (en su portada) anunciando los peligros de la adopción del Bitcoin y explica los temores de entidades financieras mundiales y sostiene: “el gobierno pone en riesgo el bienestar de la población en un casino virtual”.
La razón de fondo para el rechazo a semejante decisión es precisamente la inestabilidad de la moneda: “Cualquier bien tan volátil trae consigo un gran riesgo y fácilmente puede desplomarse. El valor fundamental de Bitcoin va a llegar a cero. La pregunta es por qué quieres poner a la gente de El Salvador en una situación similar a apostar en un casino, es una locura. La Ley Bitcoin está claramente escrita por gente que no sabe nada de política monetaria, está escrita de manera muy pobre, a nivel de secundaria”, dijo Steve Hanke.
A esto se suma un endeudamiento desmedido del actual gobierno del Presidente Nayib Bukele. El 1 de mayo pasado tomó posesión una nueva Asamblea Legislativa, en donde la mayoría de diputados son del partido oficialista Nuevas Ideas y en cien días de legislar han endeudado a El Salvador en 2,631 millones de dólares. Aprobaron $ 877 millones de deuda por mes. El Salvador ya debe todo lo que produce. Hay problemas de gasto, un alto déficit y con el nivel de la deuda ya casi al 100% del PIB. A este ritmo el panorama económico es insostenible y se vislumbra lo peor. Expertos sostienen que el actual gobierno ha gastado “como marineros borrachos”.
Todos los indicadores actuales indican que se avecina un verdadero colapso para la economía del país centroamericano.
Los indicadores económicos de riesgo país actuales son los más altos en la historia de El Salvador y de Centroamérica y siguen aumentando sustancialmente a medida se acerca el día de entrada en vigencia del criptoactivo. Según el Instituto Centroamericano de estudios fiscales (ICEFI) el 30 de abril pasado el indicador de Bonos de Mercados Emergentes era de 5.38 puntos, pero al 3 de mayo (después del golpe judicial y destituir al Fiscal) subió a 6.49 y el 13 agosto estaba en un escandaloso 71.4% (es decir 70.2 puntos porcentuales de riesgo arriba de Costa Rica). En la región el riesgo país se muestra así: 1.2% en Costa Rica, 1.8% en Honduras, 6.7% en Panamá, 16.2% en Guatemala y 71.4% en El Salvador.
De la misma forma la calificadora Moody´s Investors Service rebajó la calificación de El Salvador a perspectiva negativa. Las calificadoras consideran como muy probable que El Salvador tenga dificultad para adquirir más deuda. De hecho el Ministerio de Hacienda intentó colocar en la banca nacional deuda a corto plazo llamada (LETES), de 30 millones ofertados sólo pudo colocar 8 millones. Además los ingresos totales del gobierno central entre enero y junio de este año estuvieron $ 743.3 millones por debajo de lo programado en el presupuesto general 2021, de acuerdo a sus mismos informes. En conclusión la perspectiva negativa de la economía salvadoreña refleja una posición fiscal vulnerable y susceptible a un colapso.
Así las cosas, el gobierno del presidente Bukele no parece escuchar y no da señales de dar marcha atrás, incluso a pesar del desgate político que la decisión de “bitcoinizar” conlleva a su imagen actualmente bien ponderada.
El economista salvadoreño Luis Membreño publicó un artículo titulado: “Hoy sí se descalabró todo”, en donde sostiene que “todas las decisiones de este gobierno han llevado al país al borde del impago y a la pérdida de credibilidad, tanto con los organismos financieros internacionales a quienes se les debe $4,269 millones, como con los compradores de eurobonos salvadoreños a quienes se les debe $6,088 millones a junio de 2021”.
Nos han llevado, dijo, al desastre económico.
*Escritor y periodista. Director del periódico salvadoreño El Independiente.