“DE ESBIRRO DEL EXFISCAL DOUGLAS MELÉNDEZ, A MARIONETA DE JAVIER ARGUETA”. El presunto ascenso del poder de Nahún Martínez-

El 1º de mayo del presente año, mientras los Exmagistrados de la Sala de lo Constitucional intentaban en vano suspender los efectos de la decisión de destitución que contra los cinco titulares y suplentes del Tribunal Constitucional había decretado la Asamblea Legislativa, la comunidad jurídica observaba a partes iguales con entusiasmo y escepticismo las designaciones de sus susitutos. Los nuevos nombrados eran los magistrados “ya en funciones” en otras Salas, Lic. Óscar Alberto López Jerez y Licda. Elsy Dueñas Lovos y tres personajes poco conocidos en la comunidad jurídica del país, los licenciados José Ángel Pérez Chacón, Luis Javier Suárez Magaña y Héctor Nahún Martínez.

De todos los elegidos, este último quizás haya sido el que más sorpresa causó, pues tiempo antes de haber aparecido gritando desaforada y burlonamente ante los diputados que antecedieron el presente Congreso, mientras anunciaba la renuncia del cargo de Ministro de Justicia del actual Director de la Policía Nacional Civil, sus apariciones habían estado relacionados con cuestionados procesos penales montados por la Fiscalía General de la República, bajo titularidad de Douglas Arquímides Meléndez y su salida “por la puerta de atrás” durante la administración del Dr. Raúl Ernesto Melara.

¿Cómo alcanzó una Magistratura del máximo tribunal del país un abogado que nunca despuntó por sus capacidades profesionales y que formó parte de la historia más oscura de corrupción e impunidad bajo dirección del Exfiscal General, Douglas Meléndez y del Exjefe de la Unidad de Investigación Financiera Jorge Cortez Díaz? Bajo una investigación periodística en la que se han consultado fuentes internas institucionales, revisado documentación del trabajo como agente fiscal del hoy magistrado Nahún Martínez, consultado con antiguos compañeros de trabajo, con otras fuentes de prensa que también investigan y documentan su ascenso al poder y con un Excatedrático de Universidad cercano a Javier Argueta, actual asesor jurídico de Casa Presidencial.

 “El operador de Javier Argueta”

 Una fuente universitaria que conoció a Javier Argueta durante su tiempo de Catedrático en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Centroamericana “Dr. José Simeón Cañas” (UCA) que habló con este medio bajo reserva de anonimato por temor a las represalias que pueden venirle del actual gobierno, quiso referirse a aspectos puntuales sobre la persona de quien fuera Director Legal  de la Asociación Nacional de la Empresa Privada y da luces de la relación existente entre éste y Nahún Martínez.

“Javier (Argueta) ha sido una persona que ha aprovechado todos los espacios que las instituciones públicas y privadas le brindaron para crecer en relaciones de poder, con sus amigos más cercanos se ufanaba de su condición de abogado de “éxito” pues solamente se involucraban en casos donde tenía la seguridad que todo estaba arreglado, de manera que sin importar quien fuere su cliente, si querían sus servicios profesionales debían aceptar sus condiciones. Se cotizaba muy alto, pero además era de todos conocidos que para él su única lealtad era al dinero, por eso no nos sorprendió cuando finalmente lo vimos vinculado al Equipo Legal de CAPRES, después que en sus tiempos de jurídico de la ANEP, despotricaba a viento y marea contra Bukele.”- reconoció la fuente-.

Un ejemplo de la presunta habilidad de Javier Argueta para “variar” de principios quedó retratada en un twitter retomado recientemente por Fabricio Altamirano, dueño y director de “El Diario de Hoy” en el que se destacaban las diferencias entre las posturas que aquel mostraba en el año 2015 y su comportamiento actual:

twiter

De acuerdo a la fuente, Javier Argueta utilizaba los espacios académicos en los que participaba como catedrático o como capacitador, ya fuera para encontrar “nuevos” abogados que sumar para ser sus peones y así no aparecer en ningún caso como litigante. Y en otros casos, para tener buenas “relaciones” con personas que vinieran del órgano judicial, Fiscalía o cualquier otra institución de gobierno.

Acá es donde -según la fuente- hace aparición Nahún Martínez, a quien Javier Argueta conoció aproximadamente entre los años 2011 y 2012, mientras brindada clases como catedráticos en los diplomados y maestría de la UCA. Para Argueta -continúa manifestando- siempre fue importante tener contactos en Fiscalía, independientemente que tuviera cercanía o no, con quien estuviere como Fiscal General, porque son los fiscales de la “llanura” los que tienen la información clave y los que pueden incidir en el campo de trabajo con la orientación de una investigación para cerrarla, para retirar a personas de la “ecuación” o para alterar el curso de la misma suprimiendo prueba o manipulando otra prueba, como la testimonial por ejemplo.

Es así que Nahún resultó un personaje muy disciplinado, con la característica de siempre mostrarse con servilismo a quienes lo promueven o apadrinan, pero con la suficiente hambre de poder, para estar dispuesto a realizar cualquier movida por turbia y contraria a derecho que sea. -Concluyó en este punto la fuente-

“El arte de la trampa en su estirpe”

 El actual Magistrado de la Sala de lo Constitucional, pasó  desde aproximadamente mediados de 2019 hasta el 30 de abril de 2021,  después de su retiro de la Fiscalía General de la República, ejerciendo como abogado en su oficina profesional, despacho denominado “RATIO LEGIS” constituido juntamente con otro Exagente Fiscal que también salió por la puerta de atrás de la institución, David Alfonso Ramírez. En ese humilde despacho se enfocaron en aceptar todas las audiencias penales posibles para poder pasar esa etapa, hasta que aparentemente vinieron tiempos mejores con la llegada de Nahún a la Sala de lo Constitucional.

Tanto Nahún como David Ramírez, conforme se cotejó con una fuente institucional de la FGR, se presentaban dentro de la entidad fiscal, como los “Fiscales más implacables” porque no se detenían a reparar sobre la legalidad o no de un acto, una diilgencia o de la forma en que se obtenía la prueba, para constituir un caso penal. Pese a su juventud dadas esta características se hicieron rápido un espacio en el “Grupo de la Muerte” el más selecto equipo de fiscales creado por el Exfiscal General, Douglas Meléndez, con los que se presentó públicamente como un Grupo contra la Impunidad; no obstante, su trabajo fue el totalmente contrario, perseguir a las personas que ordenaba el Sr. Salume, de quien la fuente reconoce que era un secreto a voces institucional que el Exfiscal General Douglas Meléndez, se encontraba en “planilla”.

Nahún Martínez y David Ramírez fueron designados por el Exjefe UIF, Jorge Cortez, para que diseñaran un esquema que cerraba una investigación contra Banco Promérica, que se había aperturado con la referencia 28-UIF-2016 en virtud de hallazgos por falta de aplicación de controles de lavado de dinero. Este fin lo cumplieron de una forma totalmente ilegal, por medio de la cual terminaron creando el Caso “Corruptela” en el que involucraban al Expresidente Mauricio Funes, al Exfiscal General Luis Martínez y los empresarios Enrique Rais, Hugo Blanco Rais y Aldo Parducci, que en octubre de 2018 se lanzó como el estandarte de la campaña de Douglas Meléndez para la reelección.

Sin embargo, el caso fundado en confesiones obtenidas bajo tortura, manipulación de pruebas y un  testigo criteriado que fue utilizado en distintos casos penales como única prueba, a pesar de carecer de credibilidad; además de haber utilizado a la misma Jueza 4º de Paz de San Salvador, bajo coacción de no procesarla por actos de corrupción para que avalara las confesiones y posteriormente actuara ella misma como jueza en la audiencia inicial y decretara las detenciones provisionales contra los acusados, terminó por constituir la “vergüenza institucional más grande” de la historia de la FGR. De manera que la poca capacidad académica de Nahún y su costumbre de torcer el derecho, terminó por costarle a Douglas Meléndez la reelección.

“Tiempos de inquisición”

 Cuando el Dr. Raúl Melara llega el 6 de enero de 2019, al frente de la Fiscalía, se encontró con una institución en estado de inanición en la que todos temían de todos, producto de la forma en que su predecesor dirigió la institución. Pero el caso más grave con el que se encontró fue con la terrible sorpresa que el tan mediático caso “corruptela” se había construido por parte de los fiscales del Grupo Anti Impunidad por medio de coacciones y torturas a sus propios compañeros fiscales, a quienes obligaron a suscribir confesiones que no representaban su voluntad plena.

El caso fue remitido al Auditor Fiscal de la época y a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, aunque terminó cerrándose prematuramente ya que los Fiscales del caso, terminaron por solicitar el Sobreseimiento Definitivo de los fiscales acusados de cometer actos de tortura, entre los sobreseidos se encontraba Carmen Marroquín Vega, compañera sentimental de Nahún y a quien éste convenció para que se convirtiera en testigo de cargo en el caso de “escuchas telefónicas” contra el Exfiscal General, Luis Martínez.

Encabezado de Resolución de Audiencia Inicial en la cual, la FGR

Pidió Sobreseimiento Definitivo a favor de los fiscales acusados de torturar testigos

 Dentro de los fiscales que fueron acusados, curiosamente no se incluyó a Nahún Martínez, a pesar de ello, de toda la relación de hechos al Juez Décimo Segundo de Paz de San Salvador, aquello le pareció extraño, pues éste era la persona que más aparecía vinculada con las acciones de coacción y tortura, por lo que certificó a fiscalía para que fuera investigado, lo que hasta la fecha no ha ocurrido, a pesar que el art. 12 de la Constitución establece responsabilidad penal para toda persona que obtuviere o empleare una declaración sin la plena voluntad del otorgante.

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 Orden del Juez en su resolución de Audiencia Inicial para que Fiscalía abriera investigación contra el actual Magistrado de la Sala de lo Constitucional

 “Relación con Fito Salume”

Uno de los últimos encargos -según la fuente- que el Exjefe UIF le asignó a Nahún Martínez en diciembre de 2018, cuando ya la reelección de Douglas Meléndez se antojaba muy cuesta arriba, fue el cierre del expediente por delitos de lavado de dinero ref. 54-UECLA-2018, en el cual se investigaba al empresario harinero, Adolfo “Fito” Salume.

De acuerdo, a la fuente, que proporcionó incluso una esquela de citación donde consta efectivamente que el fiscal del caso era el Lic. Héctor Nahún Martínez, pese a que aún estaba pendiente de revisar abundante información financiera y tributaria, de hecho ni siquiera se había efectuado el análisis financiero por la unidad correspondiente, tampoco se habían girado oficios a instituciones para confrontar los datos, ni realizado suplicatorios a otros países como Panamá, Jamaica, Estados Unidos de América o España, el fiscal del caso efectuó las citas y procedió a fundamentar un archivo definitivo del caso. De esa manera el ahora Magistrado de la Sala de lo Constitucional, Nahún Martínez (a dicho de la fuente) contribuyó a garantizar la impunidad de Salume.

CITA FISCALÍA

 Inserción pagada.

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