Un vocero del Departamento de Estado dijo, además, que la Administración Biden trabajará con «la gente» que busca la prosperidad y la seguridad del país.
El 20 de septiembre pasado, el presidente Nayib Bukele publicó un tuit en el que calificó de «injerencia de las más bajera» a la inclusión de los magistrados nombrados de facto por los diputados de Nuevas Ideas, en la Lista Engel de corruptos elaborada por el Departamento de Estado, de Estados Unidos.
Poco después publicó una indirecta dirigida a Estados Unidos, que ya antes lanzaron los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez en 2009; de Ecuador Rafael Correa en 2013; y Fidel Castro: «No somos patio trasero de nadie». Y dos días después, Bukele publicó otro mensaje implicando que el gobierno estadounidense no está invitado a señalar la corrupción de su gobierno.
Este lunes el Departamento de Estado (DOS) reaccionó y dijo a LA PRENSA GRÁFICA que las acciones en contra de los actores corruptos y en contra de los que «socavan la democracia» en El Salvador continuarán.
«Estados Unidos continuará tomando medidas para promover la rendición de cuentas de los actores corruptos y aquellos que socavan la gobernabilidad democrática. La corrupción tiene un impacto directo en la seguridad nacional de Estados Unidos y otros países de la región y representa una causa fundamental de la migración», dijo un vocero del DOS.
Además, el vocero señaló que «las acciones recientes del presidente (Bukele) y de la Asamblea Legislativa de El Salvador socavan la independencia e integridad de los sistema Judicial, Constitucional y Electoral del país» y que este punto ha sido expuesto claramente por funcionarios de la Administración Biden «en conversaciones con el presidente Bukele».
El vocero también recalcó que la separación de poderes y el Estado de Derecho «son esenciales para el funcionamiento de la democracia» y que el gobierno de Bukele y el partido Nuevas Ideas, pueden demostrar si tienen un compromiso con la democracia salvadoreña reestableciendo la separación de los poderes de los tres órganos del Estado.
«Esperamos que el presidente Bukele restablezca una fuerte separación de poderes y demuestre el compromiso de su gobierno y su partido con la transparencia y la rendición de cuentas al pueblo de El Salvador», señalaron.
Finalmente, el vocero, dijo que Estados Unidos valora la relación con «la gente de El Salvador» y con quienes buscan la prosperidad y la seguridad del país y recordó que la lucha contra la corrupción es uno de los ejes centrales de la Administración Biden y del plan de acción para combatir las causas de la migración. Ese plan incluye cooperación financiera por $4,000 millones para los tres países del Triángulo Norte.
Los tuits e Bukele, las declaraciones de la encargada de negocios de la embajada de EUA en El Salvador, Jean Manes, y la reacción del DOS, dejan en evidencia un distanciamiento en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y El Salvador, bajo la gestión de Bukele.
Fuente: El Economista.