El torneo de fútbol masculino en Brasil retomó la acción este domingo con dos partidos: uno fue la goleada de Internacional ante Chapecoense por 5-2 en Porto Alegre y el otro fue la ajustada victoria de Santos ante Gremio por 1-0 en el estadio Vila Belmiro, donde se jugaba un duelo clave en la lucha por salvarse del descenso. Pero más allá de la pelota, lo más relevante ocurrió en el ingreso a los estadios: las autoridades del Santos le negaron el acceso al mismismo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por no haberse vacunado contra el coronavirus.
«Quería ver el partido de Santos y me dijeron que hay que vacunarse», dijo Bolsonaro en un video que dio vueltas en redes sociales. «¿Por qué me piden la tarjeta de vacunación si tengo más anticuerpos que cualquier vacunado?», protestó el mandatario ultraderechista, sin aportar datos científicos en su argumento.
Pese a las quejas del jefe de Estado, el club insistió en que solo permitiría la entrada de personas vacunadas. De ese modo, Bolsonaro se tuvo que conformar con verlo por la televisión.
Coronavirus en Brasil
El viernes pasado Brasil superó el umbral de los 600.000 muertos por la pandemia del coronavirus, que según especialistas sigue sin estar controlada pese a la caída del número de fallecidos diarios gracias al avance de la vacunación.
Según el último informe oficial, el gigante sudamericano, con más 213 millones de habitantes, es el segundo con más víctimas mortales después de Estados Unidos. Los últimos datos del Ministerio de Salud brasileño reportan un total de 21,5 millones de contagios desde el inicio de la pandemia.