El Gobierno de los Estados Unidos, a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) desarrollan un programa de US$7 millones para brindar ayuda alimentaria a más de 60,000 personas afectadas por los daños causados por las emergencias climáticas del país y por la pandemia de la COVID-19.
El evento fue presidido por la Encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Jean Manes; el Representante del WFP, Riaz Lodhi; el Alcalde de Izalco, Sergio Arias; la Representante de Save the Children, Rocío Rodríguez, y el Director de USAID El Salvador, David Gosney.
El programa entrega efectivo a las personas de forma mensual durante tres meses a través de la red de proveedores de servicios financieros cercanos a sus comunidades, contribuyendo así a la reactivación de la economía local. Las actividades del programa incluyen: capacitaciones en alimentación saludable para mejorar la dieta familiar; actividades de recuperación como la conservación de suelos y agua; la creación de huertos comunitarios y cría de aves de patio; y acciones de sensibilización sobre la temática de género, discriminación, e inclusión de la juventud en la toma de decisiones.
“Hoy celebramos el Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora cada 16 de octubre, anunciando esta asistencia. La generosidad de USAID, donante clave de WFP a nivel global y local permite beneficiar a miles de salvadoreñas y salvadoreños quienes podrán escoger sus alimentos, apoyar la reactivación económica de sus comunidades, aprenderán buenas prácticas alimentarias y a prevenir la violencia basada en género por medio de talleres en sus comunidades,” agregó el Representante del WFP, Riaz Lodhi, durante el evento de lanzamiento de esta iniciativa.
En este programa participan personas en condiciones de inseguridad alimentaria, que no contaban con la capacidad de comprar alimentos saludables por haber sido afectadas por impacto socioeconómico de la pandemia y los fenómenos naturales. La selección de los participantes se realizó utilizando las herramientas de WFP usadas a nivel mundial para la identificación de personas en mayor condición de vulnerabilidad, de acuerdo con los criterios definidos, asegurando el mejor uso de los fondos.
El programa se está implementando en 14 municipios de cinco departamentos: Ahuachapán, Morazán, San Miguel, Sonsonate y La Unión, junto con las ONG socias: Ayuda en Acción, Fundación EDUCO, Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo (FUSAL), Plan International, Save the Children y World Vision.
“Con este programa, la ayuda de los Estados Unidos en los últimos dos años en temas de
seguridad alimentaria en El Salvador totaliza 28.7 millones de dólares. Siempre en el
centro de nuestra cooperación está la gente. Buscamos todas las formas para apoyar las
necesidades de manera inmediata y de largo plazo”, dijo la Encargada de Negocios de la
Embajada de los Estados Unidos, Jean Manes.
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