Aclaración Necesaria

La semana pasada escribí un artículo titulado “Carta a la Juventud Militar”; imagino que llegó a su destino, a esos “Oficiales y Caballeros” como lo es el nombre de una bellísima película; sin embargo lo que escribí no fue el guión de esa trama sino que es la realidad que debe enfrentar un joven oficial cuando llega la noche y su compañera de vida es esa intranquila conciencia que no nos deja en paz o nos da la paz y caemos en un bien merecido sueño.

Por: Francisco Parada Walsh*

Nuevamente alguien escribió un twitter donde cambia algunas palabras. Dice así: Dr. Kevorkian. Amadeo 1980. Remitente: Francisco Parada Walsh. Destinatario: Tropa y Oficiales Jóvenes de la FUERZA ARMADA SV. Dice la carta: “Ustedes deciden o son oficiales de la FAES o son simples matones al servicio del tirano nayibbukele” 15 de Octubre2.0.

Ese sencillo artículo dice: “No se trata cómo se muere, se trata cómo se vive, cómo se ama a un país y definitivamente jóvenes oficiales, hicieron un juramento a la patria y no a un joven con la visera al revés que, tristemente es el comandante en jefe de la Fuerza Armada. ¿Qué harán ustedes? Ser simples matones al servicio de un gobierno corrupto, incapaz como pocos o ¿Cumplir su juramento a la Patria?”.

Jamás menciono la palabra tirano y debí buscar su definición que dice: “(Persona) que abusa del poder político y gobierna de manera totalitaria, sin limitaciones legales y, normalmente actuando de forma corrupta y cruel”. Debe cada lector interpretar y sacar sus personales conclusiones. Como persona que disfruto y me apasiona escribir es realmente un honor que estas líneas sean de gran interés para el lector y ésta, es la segunda vez que sucede lo mismo, que alteran algunas palabras o en el caso anterior, hubo una persona que se hizo pasar como el responsable del artículo; personalmente no me molesta, como dije en esa ocasión, con todo el gusto y  el gozo del mundo si alguna persona deseara que le escribiera algún artículo, una carta para la amada escrita con letra Palmer, ¡Sería un honor! Y del Dr. Kevorkian, no espero una disculpa pues no la merezco ni él ha cometido delito alguno, quizá lo único que esperaría es una botella de vino que en vano limpia mis venas y una tarde con suficiente tiempo, brisa y sabrosas viandas mientras jugamos billar.

Hay mucho de qué hablar. Debe la juventud militar saber el papel que juegan en la sociedad, si creen que su profesión se limita a ascender de grados, están equivocados, deben conocer que hicieron un juramento a la patria, esa tierra que cobija a fieles e infieles, ladrones y honrados, santos y pecadores; por lo tanto el protagonismo de la juventud militar trasciende las paredes de una brigada militar.

Y aclaro, sé cómo sucedió ese golpe de estado en 1979, una persona muy cercana a mi estaba involucrada y me explicó cuál era el propósito de ese derrocamiento, como lo expliqué en el artículo anterior. Si el presidente es tirano o no, queda a discreción del lector, si la juventud militar será anulada y servirán a un hombre y no a su pueblo, serán los oficiales los que tomarán la decisión que ellos crean conveniente.

Nuevamente me siento feliz porque mis artículos son leídos por algunas cuantas personas y mi felicidad se vuelve mayor cuando aún, otros se lo atribuyen o le cambian alguna palabra para ponerle sabor al asunto. Admiro a los dos Kevorkian, a Jacob “Jack” Kevorkian no por su controversial forma de aplicar la eutanasia sino por creer en algo, pero bueno, sin embargo quizá necesitemos un Dr. Kevorkian en el Pinochini de América para que acabe con esta plaga de corruptos e incapaces, solamente es una idea loca que vino a mi mente y admiro al Dr. Kevorkian salvadoreño por los misiles que deja ir en las redes sociales que junto a Chucho Amarillo, son muy conocedores de los  temas que abordan.

Quizá deba también invitar a Chucho Amarillo y junto al Dr. Kevorkian disfrutar de una tertulia y que sea el vino el moderador, orgullo aparte tener frente a mí a un chucho con un color tan particular y por el otro lado, tener a un médico que aplica la eutanasia en las redes sociales; invitados a mi guarida, a tomar la sangre de Cristo que en vano limpia las venas.

*Médico salvadoreño

Si te gustó, compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.