El melón o sandía en su gran mayoría es agua, contiene aproximadamente un 92 por ciento de líquido. Se le considera alimento refrescante y empapado en nutrientes. Sus bocados jugosos tienen niveles significativos de vitaminas A, B6, C y un montón de licopeno, antioxidantes y aminoácidos. Disfruta además de una modesta cantidad de potasio.
Es considerado aperitivo de exquisitez: libre de grasa, bajo en sodio, se estima contiene alrededor de 40 calorías por taza. Explican investigadores: “La sandía puede ser considerada tanto fruta como verdura, como resultado de su pertenencia a la familia botánica Curcurbitaceae, con miembros tales el pepino y la calabaza”.
Su jugo alivia dolores musculares. Si se extrae y se bebe antes de hacer ejercicios físicos, reporta muchos beneficios, por su contenido en L-citrulina, aminoácido excelente para la musculatura.
Del mismo modo la arginina que posee ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y reduce la acumulación de exceso de grasa en el cuerpo. Un estudio publicado en la revista médica American Journal of Hypertension encontró que los extractos de sandía ayudaron a reducir la hipertensión y la presión arterial.
Ahora, en el licopeno que ostenta este alimento –poderoso antioxidante carotenoide que contienen frutas y verduras de color rosa o rojo–, se detienen médicos especialistas en Nutrición y dicen con exactitud: en comparación con un tomate fresco, maduro y grande, la taza de melón tiene 1.5 veces más licopeno. Es poderoso en la protección de las células y ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, según aportan otros estudios.
“El licopeno en la sandía hace que sea una fruta anti-nflamatoria”. Es inhibidor de diversos procesos inflamatorios y funciona como antioxidante para neutralizar radicales libres. Igualmente, contiene colina, que ayuda a reducir la inflamación crónica.
¡Atención! La reducción de la inflamación no solo es buena para las personas que sufren de artritis, también consigue ayudar con el funcionamiento del sistema inmunológico y la salud de manera general. El melón contiene fibras, que promueven un sistema digestivo saludable y ayuda a combatir el estreñimiento.