La caravana está compuesta por cerca de 2.000 migrantes, en su mayoría centroamericanos y haitianos.
En un momento en que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador inicia el diálogo sobre inmigración y otros temas con sus homólogos norteamericanos en Washington, una nueva caravana de migrantes partió desde la ciudad de Tapachula, en el sur de México, esta semana.
El nuevo grupo de migrantes que se dirige al norte representa un recordatorio más sobre la necesidad urgente de abordar el asunto de la migración en la región, de lo que López Obrador espera hablar en su reunión con el presidente Joe Biden.
La caravana más reciente está compuesta por cerca de 2.000 migrantes, en su mayoría centroamericanos y haitianos.
El hondureño Álex Leyva dijo que es la segunda vez que intenta viajar al norte en una caravana. La primera ocasión partió como parte de otro grupo el 23 de octubre, pero se vio obligado a desistir cuando se enfermó. Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) lo regresaron a Tapachula, donde él de antemano había iniciado el proceso de solicitud de asilo en México.
“Mi país está en la peor situación económica, delincuencia, hambruna, no hay estudios, no hay educación para los cipotes (niños)», señaló. «Por eso decidimos con mi esposa si podemos lograr nuestro objetivo (de una vida mejor)”.
La caravana anterior con la que Leyva había viajado se encontraba en el estado de Veracruz, pero se ha reducido a unos cientos de migrantes después de haber llegado a estar conformada por alrededor de 4.000.
Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, dijo que los migrantes están solicitando documentos que les permitan permanecer en cualquier lugar de México. El gobierno mexicano se ha apoyado en la estrategia de contener a los migrantes en la región más austral del país con el fin de reducir la presión en la frontera con Estados Unidos.
Sin embargo, los estados de esa región son de los más pobres de México y las oportunidades de encontrar empleo son mayores en los estados del norte.
García Villagrán dijo que incluso los migrantes que recibieron vidas humanitarias que les permiten viajar con libertad en México han sido detenidos por agentes del INM y devueltos a Tapachula.
Migrantes confinados en Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, se sienten cada vez más desolados ante la lentitud de los procedimientos de asilo. Se quejan de que no han podido encontrar un trabajo que les permita mantener a sus familias.
La caravana inició hace varios años como una manera de que los migrantes que no contaban con dinero para pagar a los traficantes de personas se sientan más seguros durante su travesía hacia la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades de Guatemala y México han tomado medidas más agresivas recientemente para disolver rápido las caravanas con el uso de las fuerzas de seguridad.
La caravana que se reduce en Veracruz fue la primera en llegar tan lejos en territorio mexicano en los últimos dos años, pero las duras condiciones del camino y las ofertas del gobierno de México de regularizar su estatus migratorio han llevado a la mayoría a desistir.
López Obrador considera que la migración en la región es una de sus prioridades para la cumbre del jueves con Biden y el primer ministro canadiense Justin Trudeau. El presidente mexicano ha presionado al gobierno de Biden para que invierta en la expansión de un programa de reforestación bajo el cual los campesinos reciben un pago para plantar cierto tipo de árboles en sus tierras. Ese ingreso permite que los habitantes de zonas rurales permanezcan en sus territorios en lugar de sentir la presión económica que los obligue a emigrar, indicó López Obrador.
Fuente: VOA Noticias.