El presidente de EE. UU., Joe Biden, tiene planeado informar a la nación sobre las nuevas iniciativas de su gobierno para combatir un nuevo repunte de casos de coronavirus, impulsado por la variante ómicron, que se ha convertido en la dominante en el país.
Ante la multiplicación de casos de coronavirus en Estados Unidos, en especial con la propagación de la nueva variante ómicron, el presidente Joe Biden hablará este martes a la nación para insistir en la importancia de la vacunación y anunciar medidas de su gobierno para combatir la pandemia.
La Casa Blanca anunció antes del discurso de Biden que el presidente dará a conocer la implementación de clínicas de vacunación improvisadas y nuevos sitios federales de pruebas de coronavirus en diferentes áreas del país.
La iniciativa incluye un esfuerzo para distribuir 500 millones de pruebas rápidas personales de COVID-19 en los hogares estadounidenses a partir de enero.
Además, habrá asistencia para pacientes de COVID, como la asignación de ventiladores, y máscaras N-95, guantes y vestimenta protectora para los trabajadores de la salud.
El gobierno federal buscará también expandir la capacidad de los hospitales y enviar a 1.000 trabajadores médicos del ejército a los centros de salud, dijo la Casa Blanca.
La portavoz presidencial, Jen Psaki, dijo el lunes a los reporteros que un punto importante del mensaje de Biden será la necesidad de vacunarse contra el COVID-19, enfatizando en las recomendaciones de las autoridades de salud de que es la forma más efectiva para prevenir los casos graves y las muertes.
“Destacará que estamos preparados y que los individuos completamente vacunados tengan las herramientas para protegerse con una dosis de refuerzo y seguir las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)”, dijo Psaki.
Agregó que “para los que decidan permanecer no vacunados (Biden) emitirá una fuerte advertencia y dejará en claro que los individuos no vacunados continuarán aumentando las hospitalizaciones y las muertes”.
Según datos de los CDC, 204 millones de personas en Estados Unidos están completamente vacunadas y 61 millones, un tercio de la población, ha recibido una dosis de refuerzo.
