Esto es lo que le ocurre a tu cuerpo cuando llevas tacones durante más de ocho horas

¿Sabías que los populares ‘stilettos’ pueden generar daños no solo en las articulaciones sino también llegar a generar lesiones dérmicas como heridas, callos y uñas encarnadas? Podólogos españoles ofrecen una serie de recomendaciones para elegir un buen calzado y evitar las malas prácticas.

Una mujer de Huelva fue despedida recientemente de la empresa funeraria donde trabajaba por negarse a llevar falda y tacones de nueve centímetros. La compañía, por su parte, ha emitido un comunicado en el que niega que el despido ocurriera tal y como narró la exempleada y afirmó que se debía a «motivos disciplinarios».
No obstante, el asunto no está exento de polémica y la batalla abierta ha llegado hasta el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, que se ha manifestado a favor de la mujer despedida. Los expertos creen que el uso de calzado cómodo durante la jornada laboral es necesario y desaconsejan «absolutamente » la exigencia de zapatos de tacón y más, en jornadas completas. Además, creen que este tipo de acciones presentan discriminación sexual, ya que este tipo de calzado solo se exige a las mujeres.

¿Cómo nos afecta llevar tacones en el trabajo?

Los podólogos han explicado en una nota de prensa que el tacón lleva asociado unos efectos secundarios más allá de «sus bondades estéticas». Cuando llevamos tacones se bloquea la articulación del tobillo en una flexión plantar, que se ve incrementada proporcionalmente con la altura del tacón. Esto hace que las articulaciones superiores, tanto la rodilla como la cadera, deban realizar más movimiento y, consecuentemente, un contoneo de caderas «que es antifisiológico «, sostienen.
«En el momento en que caminamos sobre unos tacones de más de cinco centímetros todo este sabio diseño corporal se desmorona: pasamos a cargar más del 75% de nuestro peso sobre la parte más sensible de nuestros metatarsianos, el cartílago, y sometemos a presiones bárbaras a las placas plantares de nuestras articulaciones, lo que puede generar inflamaciones, fisuras y, no pocas veces, roturas de las mismas», afirman los podólogos en una nota de prensa.
El organismo corrobora que llevar este tipo de calzado durante ocho horas, que es lo que normalmente dura la jornada laboral, afecta al caminar y no solo eso, sino que algunos modelos como los stilettos —que son los típicos zapatos con punta y tacón fino— pueden llegar a generar lesiones dérmicas a corto o largo plazo, como heridas, callos, ojos de gallo, uñas encarnadas o exostosis subungueales.
A pesar de las advertencias, el Consejo General de Colegios de Podólogos sostiene que «no pretende demonizar los tacones». Durante el trabajo, si quieres estilizar la figura con calzados que tengan altura, es deseable llevar zapatos que lleven plataforma ya que, de esta manera, disminuirá la presión sobre el antepié sin perder altura.
«En el interior del calzado pueden resultar buenas aliadas las plantillas de descarga metatarsal o de materiales de amortiguación, ya que aportan un mayor confort, aunque hay que tener en cuenta que se trata de una solución pasajera», subrayan. «Siempre que se pueda hay que escoger hormas anchas y de materiales flexibles como la piel, y caminar lo menos posible con los zapatos de tacón, desde luego no ocho horas».
Si te gustó, compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial