Los médicos afirman que el hábito de poner las piernas en alto durante unos minutos cada día no solo es relajante, sino también es extremadamente beneficioso para la salud.
Las venas se relajan. Las personas que tienen que estar mucho tiempo sentadas o de pie durante el día suelen experimentar el fenómeno de las piernas hinchadas y abultadas por la noche. Levantar las extremidades durante unos minutos relaja las venas y reduce la pesadez y el dolor en las piernas.
Mejora la circulación de la sangre hacia el corazón. Levantar las piernas mejora el flujo sanguíneo al miocardio, lo que es bueno para el músculo cardíaco. Además, el ejercicio regular puede prevenir los problemas circulatorios en general.
Se estimula la digestión. El flujo sanguíneo activado por la elevación de las piernas también tiene un efecto positivo en la función de nuestro estómago. Según los médicos, el hábito de mantener las piernas elevadas durante 20 minutos cada día entrena los músculos responsables de la digestión, evita el estreñimiento y el problema de los gases ‘atrapados’ en el estómago.
Mejora el suministro de oxígeno. Las piernas elevadas también garantizan un mejor suministro de oxígeno al torrente sanguíneo. Esto no solo beneficia a los órganos, sino que también mejora el funcionamiento del cuerpo: obtiene más energía y resiste mejor las infecciones.