La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, informó las cifras reales de la mala gestión del Partido Nacional, las calamidades económicas experimentadas en 12 años y su propuesta de refundación inmediata.
Durante su primer discurso como mandataria en el Estadio Nacional, manifestó su compromiso de arrancar de raíz la corrupción, aupada por la administración de Juan Orlando Hernández, y estableció como ejes prioritarios la educación, salud, seguridad y empleo.
Según anunció desde mañana comenzarán el diálogo con los educadores para el retorno de los niños a las clases presenciales y el otorgamiento de merienda escolar, vacunas, mascarillas y matrículas gratis; así como, el fortalecimiento de la atención primaria en los centros sanitarios.
La presidenta convocó al pueblo hondureño y solicitó al Congreso Nacional la aprobación de ley de participación y consulta ciudadana; ordenó la libertad para los presos políticos, la justicia para la líder social asesinada Berta Cáceres y la protección al medio ambiente.
Asimismo, más de un millón de familias no pagarán las facturas de energía eléctrica, las cuales serán sufragadas por los altos consumidores; crearán subsidios para los combustibles, encaminados a la reducción de los precios actuales, y la disminución de los intereses bancarios para la producción.
Bajo su gestión, emitirán una Ley de condena al golpe de Estado de 2009; no concederán más permisos de minas abiertas y explotación de los minerales, ríos, cuencas hidrográficas, parques naturales y bosques y asumirán una política latinoamericana, soberana y solidaria.
Igualmente, castro aseguró que luchará con todas sus fuerzas para cerrar las brechas de desigualdad, acabará con la violencia de género y promoverá la defensa a los derechos de las mujeres y concluyó su discurso con la emblemática frase: ¡Hasta la victoria siempre! (PL)