El Partido Socialista (PS) del primer ministro António Costa ha ganado las elecciones legislativas anticipadas celebradas este domingo en Portugal con una histórica mayoría absoluta, según los resultados oficiales del Ministerio de Administración Interna.
Al contrario de lo que predecían los sondeos, los socialistas han conseguido 117 diputados -uno por encima de la mayoría absoluta, a la espera de los votos del extranjero-, lo que supone un triunfo aplastante sobre el conservador Partido Social Demócrata (PSD), que consigue 76 escaños, tres menos que en 2019. Con este resultado, el actual primer ministro podrá llevar a cabo sus políticas sin depender de sus antiguos socios, el Bloco de Esquerda (BE) y el Partido Comunista Portugués (PCP).
Derrota de la derecha
Por su parte, las expectativas del PSD y de su líder, Rui Rio, han quedado en papel mojado. Hace apenas unos días las encuestas llegaron a dar ventaja a los conservadores por delante del PS, en lo que fue una inyección de confianza en las filas socialdemócratas. Finalmente el partido no ha conseguido mejorar los resultados de 2019, algo que le obligará a hacer autocrítica y a decidir el futuro de su líder, quien ya abrió la puerta a su salida en caso de perder las elecciones a pesar de que fue reelegido recientemente en unas primarias celebradas a finales de noviembre. Rio se someterá a la confianza de los militantes, aunque no ha especificado cuándo.
Además de Chega, el partido Iniciativa Liberal –que cuenta con una buena acogida entre las clases medias de las grandes ciudades- también ha conseguido mejorar sus resultados, aunque menos de lo que pronosticaban las últimas encuestas, mientras que el histórico partido democristiano Centro Democrático y Social (CDS), que gobernó en coalición con el PSD entre 2011 y 2015, consigue poco más de un 1% de los votos.
Castigo al BE y PCP
Los dos antiguos socios del Gobierno socialista han acabado pagando caro su rechazo a las cuentas. El BE suma cinco diputados, 14 menos que en 2019, y deja de ser la tercera fuerza política, su principal objetivo durante la campaña. Las demandas en cuanto a la subida del salario mínimo y de las pensiones, así como el refuerzo del Servicio Nacional de Salud, no han convencido a una parte del electorado de la ‘geringonça’. Los comunistas se resienten menos del fracaso de los presupuestos, gracias a una base de votantes más arraigada que la del BE, aunque han perdido seis escaños de los 12 que tenían en la anterior legislatura. El PCP está sufriendo una lenta pérdida de votos y es posible que Sousa deje paso a un sucesor en un corto plazo de tiempo.
Mayor participación
Los principales líderes políticos, incluidos Costa y Rio, han insistido una vez más en que todas las condiciones de seguridad estaban garantizadas y han hecho un último llamamiento al voto antes del cierre de los colegios, especialmente a las cerca de un millón de personas -casi un 10% del electorado- que se encuentran en situación de aislamiento y que han contado con un horario específico para ir a votar, a última hora de la tarde. El voto anticipado, que permitió acudir a las urnas a cerca de 300.000 electores el domingo pasado, y el empuje de los confinados durante las últimas horas del día han permitido mejorar la participación de 2019 en casi 10 puntos y situarla en el 57%.
Tomada de www.elperiodico.com