El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) señaló que el país intenta contrarrestar los intentos de generar pánico de forma sistémica mediante la difusión de información falsa y la distorsión de la realidad.
“Hoy, el espacio de información nacional está experimentando un impacto de este tipo sin precedentes”, indicó en un comunicado ese organismo, que consideró esa combinación de hechos como “otra ola poderosa de la guerra híbrida”.
Según el SBU, se trata de un intento de sembrar alarma en la sociedad ucraniana y socavar la fe en la capacidad del Estado para proteger a sus ciudadanos. Agregó que el pánico está siendo alentado a través de las redes sociales.
El servicio de inteligencia ucraniano aclaró que Kiev analiza los diversos escenarios posibles, teniendo en cuenta el desarrollo de los acontecimientos, y aseguró que para cada uno de ellos tiene previsto un plan de acción.
La SBU instó a los ciudadanos del país a mantener la calma y no sucumbir a las provocaciones.
En los últimos días, Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Japón, España, entre otros países, anunciaron la evacuación de parte de los funcionarios y familiares de sus embajadas y consulados en Kiev.
Otras naciones instaron a su población a no visitar Ucrania en los próximos días. Tales decisiones fueron calificadas por las autoridades de este país como prematuras y sin razón para ello.
El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, manifestó que la generación de rumores en Occidente sobre la inevitabilidad de la guerra en esta nación es muy costosa para su economía.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo el sábado por teléfono al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que la campaña de propaganda de Washington sobre la supuesta agresión rusa contra Ucrania persigue objetivos provocativos.
Los discursos de políticos, diplomáticos y medios de comunicación occidentales sobre los presuntos planes rusos contra Kiev han escalado durante los últimos dos meses, acciones que denunció Moscú.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov calificó esa estrategia como un aumento vacío e infundado de la tensión y enfatizó que Rusia no representa una amenaza para nadie.
Asimismo, alertó sobre la posibilidad de que utilizando como argumento el presumible ataque ruso se produzcan provocaciones para justificar esas palabras.
Según el jefe de la oficina de prensa del Kremlin, los intentos de resolver la crisis en el sudeste de Ucrania por la fuerza tendrán las consecuencias graves. (PL)