Con la caída de la URSS y la desaparición del Pacto de Varsovia, la guerra fría tocó a su fin, lo que supuso el advenimiento de una época que muchos esperaban superaría todo conflicto.
Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*
Tal época jamás llegó.
De hecho, EEUU como superpotencia dominante se expandió sometiendo a sus intereses al globo, fueron los años del capitalismo neoliberal salvaje e inhumano, que para AL supuso la desaparición del estado de bienestar y el consecuente retroceso en todos los índices de desarrollo humano.
Son los días del estado mínimo, las privatizaciones absolutas y la desaparición de las garantías institucionales en favor del mercado.
El vacío resultante permitió que los carteles de drogas se expandieran, como a las pandillas asumir el control de los espacios abandonados por el estado.
De esos días deriva la violencia omnipresente y la migración ilegal, costando a nuestro país la mitad de la población, quienes sustentan la economía a través de remesas.
¿Cómo se relaciona con el tema?
Al caer el campo socialista, Rusia atravesó un período de descomposición y recomposición que supuso abandonar sus intereses geoestratégicos.
Ese período fue aprovechado por la OTAN absorbiendo a los antiguos estados socialistas hasta alcanzar las fronteras rusas.
Hay que subrayar que al disolverse la URSS y negociar su nuevo estatus político con la ONU y los organismos multilaterales (BM y FMI), su única condición fue “ninguna expansión hacia sus fronteras» , lo que no se cumplió.
¿Qué implica la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas?
Supone el estacionamiento de armas estratégicas, como misiles con carga nuclear, que, en un hipotético lanzamiento, simplemente por tiempo de reacción, no serán detectados y derribados.
Cuando Zelenski, el ejecutivo ucraniano, el pasado 22 insinuó la posibilidad de que Ucrania posea de nuevo armas atómicas, se cruzó la invisible línea roja de la seguridad rusa.
Ahora, pasadas 2 semanas de iniciadas las hostilidades, habiendo Rusia eliminado toda la infraestructura militar ucraniana, se arriba a la fase de resistencia, con los civiles asumiendo el rol de partisanos.
Hay que acotar que es a esto a lo que le apuesta occidente recordando la experiencia afgana con la URSS, procurando agotar económicamente a Rusia en un conflicto de desgaste, lo que no sucederá.
El sábado 5, el premier Putin ha ordenado prepararse para la tierra arrasada, barriendo así con toda resistencia de modo indiscriminado para luego retirarse de Ucrania.
Simplemente, la regresarán a la edad de piedra.
Esto porque los focos de resistencia conformados por neonazis se escudan en la población civil.
En este punto hay que reflexionar cómo sucedió esta locura, considerando cuestiones simples, cómo el incumplimiento de lo acordado en aquellas negociaciones.
Ahora las pérdidas son graves, pero serán mayores si el conflicto continúa, lo que depende de occidente, que sigue alentando a Ucrania por razones geopolíticas valederas sólo para occidente en términos estratégicos, por lo que aquel país es solo un peón y no importa su sacrificio.
Rusia no cederá pues de ello depende su existencia, por lo que mover toca a occidente.
*Educador salvadoreño
