Actuar a tiempo y seguir al pie de la letra los consejos médicos son clave para lograr un rostro exitoso. Una dermatóloga paraguaya nos brinda detalles sobre cómo identificar cuando debemos consultar a un profesional.
Se estima que el acné afecta al 80% de los jóvenes de entre 12 y 20 años. En el caso de los adultos, el 12% continúa padeciendo la enfermedad; 15% de los casos son graves, pero tienen una solución si se abordan a tiempo.
La dermatóloga paraguaya Fátima Aguero explicó más detalles sobre esta problemática y cómo abordarla. «Las lesiones que son tipo comedones son las iniciales, puntitos negros o blancos que directamente no van a dejar cicatrices salvo que las manipulemos. Sobre las inflamatorias (…) los pacientes dicen que son granitos sin boca, esas son lesiones que sí pueden curar dejando cicatriz», indicó la experta.
A criterio de Aguero, hay varios tipos de secuelas de acné y explicó el tipo de rastros que puede dejar cada uno según su gravedad.
«Unas son las manchitas rojas, las cuales hablan de una inflamación. Con protector solar y alguna cremita anti inflamatoria desaparecen», indicó.
«Después tenemos las manchitas marrones, generadas por una hiperpigmentación, un aumento del color de la piel también secuela de la inflamación. Es sumamente importante el uso de protector solar y algunos agentes despigmentantes», agregó.
Por otra parte, están los casos de «cicatrices que tienen un cambio en la superficie [del rostro] y son elevadas o deprimidas. (…) Esas ya requieren otro tipo de tratamiento para obtener un resultado excelente», concluyó.
Según la experta, tener una buena alimentación y seguir estrictamente los tratamientos indicados por los profesionales, son claves a la hora de obtener resultados positivos y borrar las cicatrices del rostro.
En cuanto a la alimentación, los lácteos son algunos de los elementos que pueden jugar en contra pero depende también del organismo de cada paciente.
Por otra parte, se desaconseja apelar a recetas caseras como utilizar pasta de dientes para secar un grano, o jugo de limón, entre otros hábitos que pueden ser dañinos para la piel.
Fuente: Sputnik
