Vigilantes del respeto de los derechos de la clase trabajadora de la ANSP, y del cumplimiento de los Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), se pronuncia ante los últimos acontecimientos que nos afectan.
Convencidos de que se debe procurar el respeto de la dignidad de las trabajadoras y trabajadores, manifestamos nuestro rechazo ante el decreto de retiro forzoso para todas las personas de 60 años o mayores, que ha sido aprobado por la Asamblea Legislativa a iniciativa del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, pues consideramos que tal normativa no está contemplando un retiro digno para nuestras compañeras y compañeros.
No se han tomado en cuenta todas las leyes que amparan a la clase trabajadora de la Academia, entre ellas la Ley de Servicio Civil, Ley del adulto mayor y otras disposiciones que están plasmadas en el Contrato colectivo de trabajo donde prima el derecho a la estabilidad laboral y además, se ha olvidado la autonomía que por ley tiene la ANSP.
Exhortamos a las autoridades de Justicia hacer uso de las facultades que por ley tienen, para de verdad favorecer con un retiro digno a nuestras compañeras y compañeros, siendo que la economía salvadoreña no se encuentra en su mejor momento, y el Estado debe velar por el desarrollo integral de sus ciudadanos.
También, hacemos un llamado a las autoridades de la ANSP para que hagan las consideraciones necesarias, sobre todo con el personal que ostenta bajos salarios, siendo la gran mayoría que se tendrán que retirar, para ayudarles en agradecimiento a los años de servicio prestados a la madre Academia.
No compartimos lo que dicta el epígrafe del decreto que contiene la ley de retiro y otorgamiento de compensación económica del personal de la PNC y ANSP donde se argumenta:“Que para el efectivo combate a la delincuencia es necesario modernizar la Policía Nacional Civil y de la Academia Nacional de Seguridad Pública, a fin de que el personal operativo y administrativo de ambas instituciones respondan de forma más eficiente a las nuevas formas de seguridad pública”…. ” …Que en la actualidad se han identificado otras complejidades en la actuación criminal de grupos terroristas, que está requiriendo de las Instituciones de Seguridad Pública que cuenten con un personal administrativo y operativo con las capacidades necesarias para afrontar este fenómeno de manera efectiva…”, en este sentido, las funciones de todos los trabajadores de la ANSP son de carácter administrativo y pedagógico para la formación de la policía desde sus inicios.
La medicina amarga pronunciada por el discurso del presidente de la República hace 3 años, debe ser para aquellos que tienen la capacidad económica de contribuir al desarrollo del país y su gente, por tanto, siempre se debe tener en cuenta afectar lo menos posible a la clase trabajadora en los proyectos de nación o similares, que se desarrollen.