El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, evitó un voto de falta de confianza en el Parlamento y podrá continuar en su cargo, pero analistas y políticos señalan que esto podría ser el principio del fin de un gobierno muy cuestionado por su ineptitud y la sombra de varios escándalos.
Por: Guillermo Alvarado
La moción legislativa fue promovida por los mismos miembros del partido Conservador, también conocidos como “tories”, y aunque el resultado favoreció al jefe del ejecutivo por 211 votos contra 148 el académico Guillermo Makin aseguró que salió herido de muerte.
Entre los motivos para someterlo a este proceso figura una sucesión de fiestas en la residencia oficial, ubicada en el número 10 de la calle Downing, en Londres, celebradas en momentos en que el mismo gobierno prohibió este tipo de actividades por la pandemia de covid-19.
Johnson en principio negó su participación en los festejos, pero ante la evidencia abrumadora de que estuvo en varios de ellos fue multado por la policía y podría ser juzgado por mentir al organismo legislativo, una falta particularmente grave en ese país.
Pero no son esos los únicos problemas que enfrenta el polémico gobernante, al que muchos caricaturizan como el “Trump británico”.
De acuerdo con Makin, de la Universidad de Cambridge, se le cuestiona por la opacidad en los gastos para remodelar su residencia, así como por el oscuro manejo de los 17 mil millones de libras esterlinas, habilitados para enfrentar la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus.
También está en la mira por su intento en 2018 de suspender la Cámara de los Comunes, un proyecto que fue rechazado por la Corte Suprema, que lo consideró ilegal.
Por último, figura el hecho de que el “brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, está esencialmente sin resolver y muchos de los acuerdos que debían firmarse con sus antiguos socios, siguen en el tintero.
Pero quizás lo que más preocupa a sus compañeros de partido sea la caída tan grande de popularidad de Johnson, quien fue abucheado en público durante los actos por el 70 aniversario del reinado de Isabel II, y que se convierta en un obstáculo para ganar futuras elecciones y mantenerse en el poder.
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, recordó que otros primeros ministros que sobrevivieron a un voto de falta de confianza, entre ellos Margaret Thatcher y Theresa May, cayeron en un corto plazo.
La realización de un brexit que parecía imposible en 2019 convirtió a Boris Johnson en un gigante ante los ojos de sus ciudadanos, los mismos que ahora lo califican de ser un mentiroso con los pies de barro.
Fuente: Radio Habana Cuba