El sistema educativo se ha deteriorado. La escolaridad promedio cayó, entre 2018 y 2020, de 7 grados a 6.9 grados; y la inasistencia escolar en muchas instituciones ha llegado a niveles alarmantes(1). Hay menos alumnos estudiando y la calidad de la enseñanza ha empeorado. La virtualidad prolongada (total o parcial) ha producido y sigue produciendo un aprendizaje deficitario a todo nivel.
Si te gustó, compártelo