Las semillas de liberación sembradas por el pueblo hondureño en lucha contra la injusticia, dieron nuevos frutos después del golpe de estado.
Por: Melvin Martínez*
El Frente Nacional de Resistencia Popular se fortaleció con la disposición ciudadana de manifestarse contra la destrucción de la democracia y en defensa de las medidas de beneficio popular del gobierno del poder ciudadano.
Las peregrinaciones, caminatas, plantones, paros cívicos, huelgas de hambre, manifestaciones, dieron lecciones de patriotismo.
Los jóvenes fueron una de las más grandes fortalezas en la lucha por defender una nueva forma de gobernar para servir a los necesitados.
Las manifestaciones artísticas dinamizaron la construcción de poder popular; Karla Lara, Café Guancasco, Mario De Mezapa, Macario Mejía entre muchos pusieron sentimiento, vida y con las creaciones de artistas y escritores se agrandó el espíritu de lucha.
Jorge Miralda nos bautizó como caminantes a todos los que luchamos contra la dictadura. Él es sin duda el cronista de la resistencia hondureña. En su cuaderno caminante registraba todo y nos enviaba su crónica diaria en madrugada.
La lucha dio un giro esperado. Casi de inmediato los gobiernos golpistas sacaron sus verdaderas intenciones y fue apareciendo una pandilla de corruptos que cínicamente robaron todo cuanto pudieron, incluidas dos elecciones en las que el pueblo los repudió.
La lucha se tornó contra la corrupción, el continuismo, los asesinatos y encarcelamiento de líderes de las diferentes organizaciones que fortalecieron la resistencia.
La lucha popular se manifestó de múltiples formas.
Las peregrinaciones formadoras de conciencia encabezadas por Berta Cáceres, nuestra Bertita, el Padre Ismael Moreno nuestro Melo, Carlos H Reyes, Juan Barahona, Salvador Zúniga, Doña Berta Oliva, entre miles, sin duda son la fuerza popular más significativa que llevó a derrotar la dictadura.
Ahora con Doña Xiomara y el poder popular los hondureños seguimos construyendo caminos de liberación.
*Educador hondureño
