La guerra comunicacional es una estrategia de dominación desarrollada permanentemente por las clases poderosas para manipular la forma de pensar de la población. Activan novedosas formas de manejo psicológico, comunicacional y filosófico.
Por: Melvin Martínez*
El fin principal es destruir cualquier intento de construcción de proyectos políticos revolucionarios.
En momentos de crisis en el manejo del poder, la clase dominante capitalista activa su poderoso sistema de medios de comunicación, propiedad de la minoría que domina la economía, contra los proyectos revolucionarios de las mayorías organizadas políticamente.
En la guerra comunicacional el principal objetivo es debilitar el pensamiento y el sentimiento de la militancia organizada.
Los estrategas de la guerra comunicacional del neoliberalismo planifican campañas, para confundir la militancia revolucionaria con débil formación ideológica, difundiendo falsedades, a través de proyectos mediáticos que difunden por los medios de comunicación masiva de su propiedad y con comunicadores empleados por ellos o sobornados a través de contratos de publicidad condicionados.
Estas acciones comunicacionales contra los proyectos revolucionarios son tan fuertes que en muchos casos logran influir en los militantes más débiles quienes caen en la trampa y repiten el mensaje con las falsas verdades impuestas por los grupos poderosos.
Las grandes crisis y problemas sociales que provoca el capitalismo y el neoliberalismo son trasladadas en el discurso de la guerra comunicacional como si hubieran sido causados por los gobiernos revolucionarios, ejemplo: el desempleo, la atención precaria de salud pública, el abandono de la infraestructura de los centros educativos, la pobreza, el alto costo de la canasta básica, que son consecuencias de las prácticas neoliberales.
En el caso de Honduras, el gobierno socialista democrático de Doña Xiomara Castro debe establecer una estrategia de comunicación y de formación política permanente y eficiente para proteger la militancia que es blanco de la guerra comunicacional.
*Educador hondureño