Estamos viviendo épocas donde tendemos a rayar en la exageración todo el tiempo. Esas exageraciones están empezando a develarse, a escudriñarse y a replantearse. Pues romantizar, ha sido causa de graves problemas sociales. Empecemos por partes.
Por: Claudia Viveros Lorenzo
Debemos entender el concepto, como la acción de idealizar o convertir en algo sumamente épico un evento hasta convertirlo en moda o hasta en paradigma. Y esto último es lo que ha llevado a muchos a tener vidas muy tristes o viacrucis pesadísimas, por tener que seguir lo que la “regla social marca”, en conjunto con la romantización.
Le expongo algunos ejemplos.
- Las mujeres debes tener siempre sexo por amor y en la búsqueda de consagrar una relación de pareja, aquella que ose, tener sexo por diversión, está mal, loca, chueca, enferma, los hombres si pueden tenerlo por diversión y regresar a sus casas, relajaditos y ligeritos a dormir (incluso, hasta con su pareja de base), pero ellas no, las mujeres deben sentir culpa o vacío si con quien comparten el roce sexual es casual, porque para ellas el acto debe implicar amor y seguridad.
- Uno debe siempre soportar a la familia, porque es nuestra sangre y ser obendientes y serviciales, (aunque te esten haciendo la vida un ocho) ni modo, es tu familia y con ella en las buenas y en las peores, porque esa te tocó y no hay más que cargarla, ni modo de abandonarla y despegarse, no, no, no eso te convertiría en un monstruo.
- Hay que amarse a toda costa a uno mismo y sobre todo, siempre anteponerse, esta de moda hacer afirmaciones mágicas como: quierete, amate sobre todas las cosas, valorate, pero qué pasa si te sientes miserable y vives en contínuo trabajo, cargas el peso de la infelicidad por no lograr eso que tanto te muestran, pero que es un proceso díficil y trabajoso que no se logra de la noche a la mañana y que es bastante, incluso doloroso.
- La maternidad es lo más sagrado para todas las mujeres. ¿Qué pasa con aquellas que no quieren tener hijos? Son malas por no cumplir su rol, estan incompletas, se quedaran solas sin que nadie vea por ellas.
- De los pobres es el reyno del señor. Entre menos tengas, más cerca estás del cielo y humilde eres. Tener riqueza es de gente mala.
Y podría seguir con una lista larga, larga.
Romantizar coloca al hecho (sea cual fuere) sin matices de realidad y con altas dosis de subjetividad y es ahí donde la situación peligra. Sabemos que cada cabeza es un mundo, y que muchas a las que les convienen ciertas posturas han ido implantando en la sociedad “habitus”. Pero muchos de estos suelen perder el piso o no encajar en la tan aclamada justicia y objetividad, buscando libertad y equidad. Vivir romantizando nos puede obsesionar con alcanzar esos niveles utópicos que solo existen en los cuentos y en las películas. Y nada más alejado de la verdad que la salud mental que da la capacidad de ser realista y poder analizar las situaciones con la objetividad necesaria dependiento del caso. Le aseguro que hasta culpas dejará de cargar y avanzará más rápidamente.