Determinismo, manipulación y normalización en la sociedad salvadoreña

DETERMINISMO, cuando el arzobispo de San Salvador expone argumentos sobre la reelección del presidente Bukele, lo hace como que a los salvadoreños no nos quedara otro camino que aceptar las cosas porque así lo han decidido los patrones, porque siempre ha sido así, el que tiene el dinero y el poder impone sus condiciones.

Por: Igor Iván Villalta Sorto*

Tomando en cuenta que al menos la mitad de la población profesa esa denominación religiosa deberíamos esperar que las palabras del arzobispo fueran tomadas como palabra de Dios, pero para sorpresa de él y sus patrocinadores, la posición de: “ya todo está consumado” generó una avalancha de críticas, sus mismos compañeros obispos se desmarcaron de sus declaraciones, hasta tuvo que dar explicaciones, que, en lugar de calmar las aguas agitadas, produjo otra avalancha de críticas.

La connivencia con el poder de muchas iglesias no es nada nuevo en nuestro país, ya que cuando vinieron a estas tierras los colonizadores, venían con la espada y la biblia, satanizando todo aquello que estableciera vínculos afectivos de nuestros ancestros con su cultura milenaria. Estableciendo como patrón único la cultura europea. Nuestros pueblos originarios debían adorar dioses surgidos de la cultura de otras latitudes, los rostros de estos dioses poseían una fisonomía que encaja con la fisonomía del conquistador.

Afortunadamente conocimos religiosos que dejaron la tradición de convivencia con el poder y los poderosos, para condenar el pecado que nos mantiene sumidos en la peor de las pobrezas, la pobreza cultural, que no tuvieron reparos en mostrar que el que vivieran en pobreza material se debía a un pecado social. Denunciaron las estructuras económicas injustas que hacen más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Parece que monseñor Alas siente nostalgia por revivir a una iglesia de convivencia con el poder asesino y criminal.

MANIPULACIÓN todo régimen con el fin de mantener el poder tiene que manipular los sentimientos de las personas, se buscan enemigos que te quieren dañar o te están dañando, dividen a las sociedades por el miedo, compran voluntades y crean espías (orejas). Otro de los elementos muy utilizados en la manipulación es la generación de odio entre hermanos.

En el caso de nuestro presidente, un maestro en este tipo de acciones que paralizan al individuo, que no permite que las personas tengan y ejerzan un libre pensamiento que puedan libremente expresar sus ideas y sentimientos. Es algo calculado y obedece a un esquema de dominación mental.

Observemos este ejemplo: el discurso del gobierno es que el 95% de la población quiere la reelección del presidente, porque está haciendo las cosas bien, porque terminó con las pandillas, porque ha metido a la cárcel a los corruptos, porque vamos a ser el país más seguro de América Latina. Lamentablemente no todo es color de rosa para el presidente. La última encuesta de la Universidad Francisco Gavidia revela que el 59.8% de la población apoya la reelección presidencial, como dice mi amigo Walter Raudales, esto ha generado pánico en los estamentos del aparato del estado, al cabo que ya ha iniciado la campana política el presidente.

Este dato que parece bastante confiable, no como las encuestas pagadas. Denota un desgaste de todo el aparataje de propaganda del gobierno, no es sólido el apoyo de la población, falta mucho tiempo para las elecciones y la tendencia es que la oposición crezca y se fortalezca y que Bukele siga cayendo.

Lo que podemos prever es una enconada lucha de poder, en donde las cosas ya no pintan como lo han sido las elecciones pasadas, en donde el presidente ganaba abrumadoramente, ahora tendrán que mostrar su valía ante el electorado. También debemos tomar en cuenta que, en el partido del presidente, el apoyo a la reelección no es unánime, muchos ambicionan tener su propio protagonismo.

El ejemplo más reciente de estas luchas se encuentra en las opiniones del diputado Romeo Auerbach (trásfuga de Nuevas Ideas) y que corrió por GANA en las pasadas elecciones, partido que llevó a la presidencia a Bukele. El gran pecado fue expresar sus ideas. Bukele reaccionó mencionando por primera vez a un frente interno, otros el caballo de Troya.  Ante el peligro de hasta meterlo a la cárcel, el diputado debió de disculparse. Estos actos crecerán con la imposición de candidatos, expulsión y marginación de otros, lo que también repercutirá en el votante.

NORMALIZACIÓN, en una ocasión me encontraba en mi trabajo en la División de Malaria del Ministerio de Salud Pública. Los familiares de un trabajador de campo asesinado por la Guardia Nacional entregaban documentos con el fin de tramitar alguna indemnización. En esos momentos me acompañaba una compañera y su esposo. Me preguntan ¿qué hace esa gente?

Al explicarle el caso, me preguntan: ¿Por qué mataron? de seguro, le dije porque lo querían matar ¿Cómo? Responden con asombro, ¿cómo que lo querían matar? lo mataron porque algo había hecho. En este caso los guardias son jueces y verdugos y eso debe ser normal, porque algo habían hecho.

Lo normal es defender a los victimarios y condenar a las víctimas, ese es el éxito de los regímenes autoritarios y dictatoriales. El grave problema de Bukele es confiar únicamente en los poderes facticos y no tomar en cuenta que existe un rechazo generalizado de la comunidad internacional a la instauración de una dictadura en nuestro país.

*Biólogo investigador

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