El 8 de noviembre por la noche se iniciará el recuento de votos de las elecciones intermedias en los Estados Unidos. Están en disputa los 435 representantes y 35 senadores (son 100) federales, 36 gobernadores más alcaldías y cargos locales muy importantes, como los procuradores de justicia, juntas escolares y otros cargos electivos, más 129 referéndums en 36 estados, entre ellos leyes sobre el aborto en California, Kentucky, Michigan, Montana y Vermont.
Por: Elio Masferrer Kan*
Habitualmente las intermedias implican un retroceso del partido del presidente, excepto si hay una guerra de por medio, como fue el caso de Busch después del ataque a las Torres Gemelas en 2001. Si Biden logra mantener la mayoría en ambas cámaras podría lanzarse a medidas políticas más audaces, para asegurar su reelección en el 2024, si pierde el control quedará muy de debilitado pues tendrá una agenda legislativa en contra, se anularía el juicio a Trump y se abriría una investigación contra él y sus parientes cercanos. La estrategia electoral de los demócratas está centrada en los intereses de los “grupos emergentes”: minorías étnicas-raciales, mujeres y aborto, la comunidad LGTTTBQ, entre otros similares. Por el contrario, la estrategia republicana está orientada hacia una reafirmación de los “valores tradicionales y bíblicos”, un discurso “patriótico” que pone a los WASP (blancos, anglosajones y protestantes) como el punto de referencia en la construcción de la “Gran Nación”.
Un elemento complejo es el expresidente Trump que radicaliza el debate y podría poner en riesgo el voto hacia los republicanos de los votantes indecisos, quien hace declaraciones “imprudentes” en distintos campos. Un elemento adicional está en la legislación sobre armas de fuego, garantizada por la Constitución y considerado por los WASP como un elemento indispensable en sus criterios identitarios, aunque el año pasado hubo 692 tiroteos masivos en los Estados Unidos (28 con más de cuatro muertos) y hasta julio de este año llevaban más de 300. Se considera tiroteo masivo al que tiene al menos cuatro muertos o heridos. Evidentemente es un tema de actualidad.
Las minorías apoyan más a los candidatos demócratas: afroamericanos (70%), residentes urbanos (61%), los jóvenes entre 18 y 34 años (54%) y los latinos (51%). En el caso de los latinos hay un incremento del voto por el crecimiento demográfico de las minorías, cuyos hijos nacidos en Estados Unidos son votantes activos, más la ciudadanización de los migrantes.
En este contexto pierden peso los cubanos americanos, que son tradicionalmente republicanos y se incrementan notablemente los de origen mexicano y de otros países de América Latina que pueden votar demócrata. Un ingrediente es la excomunión del presidente Biden por el arzobispo emérito Charles Chaput OFM Capitular de Filadelfia, una medida al margen del derecho canónico, pero que trata de restarle votos de católicos conservadores. La mayoría conservadora de la Conferencia del Episcopado norteamericano apoya a los republicanos.
El voto hispano se incrementó notablemente, representando el 14% de los electores totales (7.4% en 2000) y tienden a votar por los demócratas más de la mitad de ellos y sólo un tercio apoya a los republicanos. Según las encuestas de Pew Research, la religión es importante, pues la mitad de los latinos protestantes votarían republicano, mientras que el 60% de católicos y no afiliados a ninguna religión votarían demócrata. Los votantes de origen mexicano, prácticamente los dos tercios de los hispanos, votan mayoritariamente demócrata.
Los electores hispanos representan 33 millones de electores y el 25% residen en California. También el voto hispano es muy importante en Texas. En New México el 44% de todos los electores son hispanos, mientras que el voto hispano es muy importante en Arizona (25%). Florida (21%), Nevada (21%) y en otros tres estados, uno de cada 6 electores son hispanos (Colorado, New Jersey y New York).
Las elecciones intermedias en Estados Unidos suelen tener pocos votantes, probablemente esta sea la excepción, los entrevistados destacan la importancia de las mismas, muchos ya están votando por correo y manifiestan su interés en ir a votar. Es evidente que los resultados electorales repercutirán en muchas cuestiones internas, pero no podemos perder de vista el impacto de sus resultados en América Latina y el Mundo. La moneda está en el aire.
*Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH.