La guerra psicológica

El coronel de artillería, el español, Fernando Frade Merino, es el autor del libro “La Guerra Psicológica”. Expresa que las acciones psicológicas, son armas de poder destructivo.

Por: José Guillermo Mártir Hidalgo

Estas se usan en la guerra y en la paz y es la principal arma político-militar de los Estados. Su objetivo es influir sobre actitudes, opiniones y conductas de grupos.

El arma psicológica actúa sobre el enemigo modificando los puntos de vista sobre la situación interna y externa del país y sobre su propia situación. La Guerra Psicológica refiérase a planes de acciones y operaciones psicológicas. Las operaciones psicológicas son acciones políticas, militares, económicas, ideológicas y de propaganda, que se dirigen a influir las opiniones, las actitudes y las conductas de un enemigo o adversario.

Los elementos de las operaciones psicológica son, el grupo blanco, personas con características similares en la misma situación. La vulnerabilidad psicológica, condición especial del grupo blanco. El objetivo psicológico, efecto a conseguir en el grupo blanco. La misión psicológica, proyecto objetivo a conseguir. El modo de acción psicológica, procedimiento para desarrollar la idea o emoción y el tema psicológico, símbolo núcleo del mensaje. El llamamiento es el mensaje por medios auditivos, visuales, etc. El mensaje persuasorio apela a la lógica y el mensaje emocional apela a emociones.

El operador psicológico debe tener un conocimiento general de cómo crear actitudes e influenciar conductas. Una actitud es una tendencia a responder de un modo determinado. Presenta una dimensión afectiva o emocional, una dimensión cognitiva o conceptual y una dimensión conativa o conductual. El Operador psicológico necesita conocer la dirección, el grado, la importancia, el contenido y la especificidad de las actitudes. Las actitudes se forman por influencia familiar, maduración, escuela, amistad, trabajo, amor, religión y comunidad. Las actitudes básicas están arraigadas en lo profundo de la personalidad. Estas están acordes con la conducta de los individuos o grupos, por lo que hay resistencia al cambio, pero, las nuevas actitudes pueden cambiarse. La misión del operador psicológico es, que aparezcan las actitudes deseadas en el grupo blanco. El fin de los programas de cambio de actitudes es, evitar la formación de actitudes no deseables, cambiar el contenido de las actitudes existentes, su especificidad, su grado o anularlas y desarrollar otras actitudes que no existían.

Los grupos primarios se caracterizan por las relaciones cara a cara. Los grupos secundarios, por relaciones convencionales y los grupos de referencia, por la identificación con sus normas. El operador psicológico necesita aclarar la relación individuo-grupo. Igualmente, necesita explicar la influencia de la raza, la cultura y la educación en las conductas individuales. En las sociedades blancos es necesario saber la religión predominante, las religiones reprimidas y la lucha entre ellas. Saber cómo está constituida la sociedad, su evolución, potencialidad, insatisfacción, distribución, consumo y control autoritario o democrático. Se deben conocer las predisposiciones y condiciones que representan oportunidades psicológicas, como la susceptibilidad o grado de influencia a conseguir.   La sensibilidad, en referencia a la naturaleza y sentimientos de la audiencia. Las respuestas, sentimientos respecto al operador psicológico. Y la efectividad, grado de influencia y crucialidad en sus dirigentes.

La propaganda es el elemento primario de las operaciones psicológicas. La difusión de la propaganda puede ser individual, persona a persona o en masa, a través de medios de comunicación o procedimientos que lleguen a amplias audiencias.  El receptor del mensaje es la audiencia blanco. Toda operación psicológica debe planear los objetivos. Estos pueden ser cohesionadores, si pretenden unir a miembros de la audiencia blanco o disgregadores, si buscan enemistar a miembros de la audiencia blanco. El Operador psicológico necesita descubrir la vulnerabilidad de la audiencia blanco, para explotarla en temas psicológicos. El tema más adecuado hay que encerrarlo en un llamamiento o mensaje, ya sea por persuasión lógica o llamamiento emocional. El estudio de la audiencia blanco debe desembocar en un conocimiento exacto de ella, para superar sus resistencias. Además, descubrir la eficacia de propaganda, por lo que se debe recoger acciones de repuesta por informes de agentes y reacciones de la audiencia.

Respecto a la fuente, la propaganda puede ser blanca, donde no se disimula su procedencia. La propaganda negra oculta su origen y la propaganda gris, genera dudas sobre su origen. Respecto al contenido la propaganda esta puede ser directa, donde se expone la respuesta deseada e indirecta, donde no se indica la conducta explicita. Para dificultar la difusión de la propaganda enemiga se utiliza la contra propaganda. Esta puede ser directa, donde hay una refutación de cargos o indirecta, donde se difunden temas nuevos que destruyen las insinuaciones. Otras técnicas de contra propaganda son la minimización, disminución del impacto. El silencio, no mención del tema. La anticipación, se sustrae a la propaganda el uso de un tema. Y la desviación de la atención, temas sugestivos que separan la atención de la propaganda. El operador psicológico necesita formación amplia y objetiva para el análisis de propaganda enemiga, tanto cuantitativa como cualitativamente, para descubrir el motivo y el fin que persigue el enemigo, buscar los temas empleados, el estilo y la forma de presentación.

Elegidos los temas psicológicos, estos se deben verter en los símbolos más adecuados.  El eslogan, busca hacer surgir emociones o deseos. El rumor, es un informe sobre un asunto con autenticidad dudosa.  Los chistes, en forma impresa y hablada. Los discursos y conferencias, priorizando gestos de orador, inflexiones de voz y significado de palabras. Las representaciones dramáticas, por radio, televisión, teatro o cinematógrafo. Las noticias, comentarios y artículos expuestos en forma sencilla. Algunas técnicas especiales de propaganda son: generalidades brillantes, palabras o frases asociadas a ideas o creencias aceptadas por la audiencia. Transferencia o testimonio, una autoridad da un mensaje de propaganda. Simplificación, afirmaciones claras y positivas.  Gente sencilla, se utiliza el habla corriente de audiencia. Selección de hechos, hechos que favorecen nuestro punto de vista. Unirse al vencedor, tendencia a ponerse del lado del vencedor. Insinuación, levantar sospechas en audiencia blanco. Uso de apelativos, para desprestigiar a alguien.  Patata caliente, comprometer al enemigo o asumir una actitud. Males menores, justificar un curso de actitud. Pantalla, centrar energías sobre otro grupo o individuo. Expresiones artísticas, dibujo, pintura o música. Regalos, artículos que acentúan la privación. Medios de masas en forma impresa, como libros, revistas, periódicos, banderines, lápices, calendarios, carteles, etc. Y auditivos, como palabra hablada, uso de radio, altavoces, televisor y cine. Mediante maniobras estratégicas y tácticas, las operaciones psicológicas, contra movimientos de subversión e  insurrección, buscan su aislamiento, su destrucción y la consolidación de la contrainsurgencia.

*Psicólogo salvadoreño

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