La propuesta gubernamental de reforma al sistema de pensiones en El Salvador acapara la atención de todos los sectores de la sociedad, incluso religiosos.
El prelado, una figura de gran influencia en un país mayoritariamente católico, subrayó que las “tentaciones de ofrecer soluciones fáciles vienen siempre”, por lo que llamó a un debate profundo de toda la ciudadanía, no solamente conocer las propuestas del Gobierno.
Para agregar más importancia al asunto, Rosa planteó que el asunto es de “vida o muerte, la gente está pensando en su pensión porque no puede vivir dignamente». Es un problema de fondo, remarcó y llamó a debatir el tema libremente.
Al parecer el debate será complicado y cada parte tratará de argumentar posiciones y tratar de culpar a la otra de la crisis en el sector.
Hoy en el matinal espacio Frente a Frente, del canal 4 de la televisión, el ministro de Trabajo Rolando Castro acusó a los gobiernos que precedieron al de Nayib Bukele, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln, izquierda) de robarse los fondos del sistema de pensiones.
Nuestro gobierno no tocará los activos del sistema de pensiones, alegó el titular en defensa de la propuesta que analizará una comisión especial de la Asamblea Legislativa que será juramentada hoy.
Castro brindó detalles del proceso de diseño del proyecto, y cómo impactará favorablemente su aprobación en la clase trabajadora, luego que el presidente prometiera una reforma previsional que favorezca a los laburantes.
El ministro planteó que la iniciativa que despierta tanto revuelo tanto hacia la izquierda como a la derecha del espectro político, proviene de “consultas con empleadores, empresarios y representantes gremiales de los sectores productivos del país”.
Entre sus explicaciones, el ministro dijo que se creará el Instituto Salvadoreño de Pensiones, que será el ente rector que presuntamente evitará el despilfarro del dinero de los trabajadores.
Mientras tanto los argumentos a favor y en contra de la iniciativa gubernamental al parecer ocuparán importantes espacios en el país.
Para el economista Rafael Lemus la propuesta “no es integral, ya que solo se beneficia a los que reciben pensión mínima. Además, se deja por fuera a algunos adultos mayores y trabajadores informales y la reforma no es sostenible en el tiempo”, algo en lo que coinciden otros expertos.
Para algunos economistas la reforma es inconsistente, insostenible y oxígeno para el corto plazo, mientras otros consideran que a futuro será problemática para el actual gobierno.
Fuente: Prensa Latina